Previa a dicha ceremonia el padre Escamilla realizó la ceremonia de bendición del pan que representa el Cuerpo de Cristo y que fue entregado a los asistentes a la Catedral. (EL SIGLO DE TORREÓN/ RAMÓN SOTOMAYOR)
El Obispo de Torreón José Guadalupe Galván Galindo y el Vicario de la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, José Luis Escamilla Estrada, presidieron la tarde del Jueves Santo la eucaristía y la representación del lavatorio de pies que Jesús realizó a sus doce apóstoles antes de entregarse a su pasión.
Como cada año la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, congregó a cientos de laguneros que presenciaron una de las ceremonias más importantes para la Iglesia y su grey católica.
Para el sacerdote José Luis Escamilla, el Jueves Santo representa la primera eucaristía de Jesús, el sacramento del orden y el lavatorio de pies a sus discípulos como signo de amor, humildad, entrega y recordatorio de como debe ser el camino que tenemos que seguir.
El sacerdote recordó que en la eucaristía se consagra el pan en el Cuerpo de Cristo y el vino en su Sangre, con lo que se renueva el sacrificio de Jesucristo en la Cruz.
Con dicha ceremonia se da por finalizada la Cuaresma e inicia el Triduo Pascual, con el que se da paso a la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Previa a dicha ceremonia el padre Escamilla realizó la ceremonia de bendición del pan que representa el Cuerpo de Cristo y que fue entregado a los asistentes a la Catedral.