Obligados al título

Con el fracaso en la Copa América cargando a cuestas, Miguel Herrera y sus pupilos encaran la aventura llamada Copa de Oro, en la que no hay otro resultado aceptable más que el primer lugar ya que eso apenas le daría la oportunidad de disputar con Estados Unidos el pase a la Copa Confederaciones.

A pesar de que se trata un grupo distinto al que enfrentó la Copa América en Chile, la realidad es que la presión de recuperar el mando en la zona ya existía antes de ese resultado, pues Estados Unidos ganó la última edición de la justa y dio un paso importante rumbo a la Confederaciones.

"El Piojo", estratega mexicano, quien arrastra su propia ola de críticas ya tuvo dos bajas para la competencia, la del zaguero Héctor Moreno y el delantero Javier "Chicharito" Hernández, así que tendrá que apostar todo al poder ofensivo que presenta con los delanteros internacionales Carlos Vela y Giovani Dos Santos.

"Nuestro pensamiento es ganar la Copa Oro, pero en este momento estamos pensando en Cuba, para saber en dónde tenemos que trabajar más y hacer más énfasis para llegar lo mejor posible al primer partido", señaló el timonel azteca.

Negó que el tiempo de trabajo previo al debut haya sido insuficiente para llegar al cien por ciento: "Porque este grupo ya tiene trabajando con nosotros más tiempo, sabe más la idea y el sistema de juego. Ya tenemos una base y no hay tanto que estar explicando los recorridos y las salidas en la cancha".

FUERZA EUROPEA

Andrés Guardado y Héctor Herrera llevarán el peso en el armado del juego, mientras que la zaga luce frágil debido a que Francisco Rodríguez y Diego Reyes serán los responsables de la zona ante la ausencia de Moreno.

Aunque México ganó las ediciones de 2009 y 2011 para sacudirse el dominio de Estados Unidos, que había ganado los dos previos, el crecimiento de los vecinos quedó confirmado hace dos años cuando se llevó la competencia; así que ganar la copa caminando hace tiempo que dejó de ser garantía.

RIVALES DE PAPEL

La buena noticia para los verdes es que la primera fase servirá para apuntalar al equipo, ya que los rivales no asustan y el equipo deberá tomar confianza ante ellos: Cuba, Guatemala y Trinidad y Tobago, en ese orden, no deben sacarle puntos a México.

La Copa Oro históricamente le ha servido a los cubanos para desertar, pero en lo futbolístico nunca ha destacado. De hecho, mientras en 2014 la Selección Mexicana jugó 17 partidos, los cubanos apenas tuvieron seis compromisos y sólo le ganaron a Indonesia y a Curazao.

Con mayor rodaje e historia en el balompié, Guatemala suma muchos años sin peso en la zona. Su mayor éxito se produjo en 1996, cuando avanzó a las semifinales tras terminar como el mejor segundo de la ronda grupal.

En cuanto a Trinidad y Tobago, desde que su compatriota Jack Warner perdió su puesto en la FIFA en 2011, tras las investigaciones por corrupción, el combinado también bajó su nivel deportivo. En la última eliminatoria mundialista fue un desastre.

Deserta delantero cubano

Cuba jugará con 16 jugadores contra México debido a la deserción del delantero Keilen García. El equipo caribeño llegó a la sede de su primer juego de Copa de Oro con 17 futbolistas, ya que seis de ellos y su técnico Raúl García, "no han podido ingresar por tema de visas", reveló el auxiliar Walter Benítez.

A esto se le sumó que García no se presentó a la práctica de la mañana. "Parece que se fue y bueno. Nosotros venimos a jugar un torneo y lo vamos a hacer con gran dignidad", dijo Benítez.

El mediocampista y capitán de la selección de Cuba, Yeniel Márquez, afirmó que él nunca abandonaría a su país, tal y como sucedió con su compañero Keilen García, quien desertó del equipo a un día del debut en la Copa Oro.

"En una sola palabra yo no lo haría y no tengo por qué hacerlo", dijo en conferencia de prensa previo al reconocimiento de cancha del equipo isleño al Soldier Field en el que enfrentarán hoy a México. "No es un problema que le falte a uno, venimos con una meta, echar nuestro futbol adelante", dijo.

TÍTULOS

De Copa Oro ha ganado México, dos veces levantó el trofeo venciendo a Brasil.