El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Antonio Baños Martínez, reconoció que capacitadores electorales notificaron a tres madres de normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde septiembre de 2014, que sus hijos habían sido seleccionados como representantes de casilla. Luego de este incidente, el consejero ofreció disculpas a nombre del organismo electoral.
"Le ofrezco una disculpa a la madre de este joven, de estos jóvenes porque entiendo que fueron tres y, por supuesto que nunca fue intencional de parte del Instituto Nacional Electoral", declaró en entrevista desde sus oficinas.
Baños Martínez argumentó que los capacitadores electorales no tenían la información adecuada respecto de los nombres de estos jóvenes y por eso acudieron a sus domicilios a dar la notificación.
Sin embargo, insistió "el Instituto ofrece una disculpa por este lamentable situación, pero si quisiera dejar a salvo que jamás fue una intención ni de parte de los capacitadores ni de la institución generar una situación como la que se presentó en esta ocasión, somos muy respetuosos del dolor de ellos y por supuesto que hemos compartido la pena y la indignación por la desaparición de ellos".
Detalló que la insaculación del INE no realiza una revisión previa de quiénes son las personas que están en la lista de posibles funcionarios de mesa directiva de casilla.
La primera en denunciar esta situación fue Delfina de la Cruz Santiago, madre de Adán Abraján, uno de los 43 normalistas desaparecidos. Ella informó que capacitadores del INE tocaron a su puerta buscando a su hijo porque había sido insaculado para fungir como funcionarios de casilla en las elecciones del siete de junio.
