Ginebra. La propuesta se basa en el Comunicado de Ginebra y busca el cese de hostilidades en el pueblo sirio.
La ONU anunció ayer la puesta en marcha de un nuevo intento para lograr un fin negociado a la guerra en Siria, pero reconoció que por ahora las diferencias entre las partes son demasiado grandes y ni siquiera permiten plantear verdaderas negociaciones de paz.
La nueva iniciativa vuelve a basarse en el Comunicado de Ginebra, un documento acordado hace tres años para impulsar un cese de las hostilidades y una transición política y que, pese a que nunca se ha implementado, sigue siendo la única esperanza para avanzar.
Tras meses de consultas con las partes, el mediador de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, propuso ayer convocar una serie de "discusiones paralelas, simultáneas y temáticas" que a través de "grupos de trabajo" formados por las distintas facciones sirias aborden los "aspectos clave del Comunicado de Ginebra".
Esos temas fundamentales son, según De Mistura, la seguridad y protección, los asuntos políticos y constitucionales, los aspectos militares y el mantenimiento de las instituciones públicas.
Los grupos de discusión se pondrán en marcha "tan pronto como sea posible, incluso en septiembre", según dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
De ese proceso de diálogo a pequeña escala, Naciones Unidas espera que pueda surgir un documento marco para la implementación del Comunicado de Ginebra y, eventualmente, "negociaciones formales" para poner fin al conflicto.
"En medio de las enormes brechas, hay puntos de consenso sobre los que puede construirse un proceso político creíble", aseguró Ban al presentar esta nueva iniciativa ante el Consejo de Seguridad.