El abasto de gasolina se agravó ayer en el centro y occidente del país.
Pemex suspendió las operaciones del poliducto que lleva combustible de la refinería de Salamanca, Guanajuato, a los estados de Aguascalientes y Zacatecas debido a una fuga que se registró en una toma clandestina.
La "ordeña" se reportó en un predio de la comunidad Bajío de Bonillas, en Silao, Guanajuato.
Pemex tuvo que bloquear las válvulas que abastecen también a otras ciudades del estado.
Personal especializado de la empresa recuperó la gasolina derramada mediante una bomba de presión-vacío. También se retiró el artefacto a través del cual se robaba el combustible.
Esta es la cuarta toma clandestina en el municipio de Silao que se reporta en la última semana.
Por otra parte, en el occidente del país, el abasto se complicó por el "moche" que cobran los piperos para surtir las gasolineras en Jalisco, Michoacán, Colima y Nayarit.
Gasolineros denunciaron que, para abastecer con celeridad el combustible, deben pagar a los piperos entre 500 y mil 500 pesos por viaje.
"Aprovechando este momento de escasez y la premura de que el gasolinero necesita el producto temprano para poder abastecer la demanda del público que está haciendo compras de pánico por temor a una nueva alza, el jefe de operaciones de la terminal dice: '¿Quieres el viaje temprano? Te vas a 'mochar'", denunció Alonso Torres, un empresario de Michoacán.
El norte no tiene un panorama mejor, ya que el desabasto se mantiene por la constante "ordeña" ilegal de los ductos.
