Gran actuación tuvo el 'Güerito' Sotomayor, quien lució frente a su único enemigo. (Foto de Jesús Galindo)
El rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza se convirtió en el triunfador de la corrida de toros mixta celebrada ante media entrada en la Plaza de Toros de San Buenaventura, al cortar tres orejas a los dos enemigos a los que se enfrentó, donde el juez regaló apéndices sin justificación.
Por lo que respecta al novillero lagunero Jesús Sotomayor (grana y oro), tuvo una destacada actuación al cortar par de apéndices al único ejemplar que toreó en tierras coahuilenses.
El "Güerito" tuvo una muy buena presentación, donde recibió a su enemigo primero con el capote, con vistosas tandas de verónicas para rematar con un quite por gaoneras que emocionó a los asistentes provenientes de diferentes puntos de la región como el caso de Sabinas, Monclova, Nueva Rosita, Cuatrociénegas, entre otras.
El alumno de la Academia de Cultura Taurina del Coliseo Centenario de Torreón, también entró al quite el segundo tercio, al colocar par de banderillas en buena posición.
Ya con la muleta, prendió con los asistentes quienes después de cada tanda respondió con aplausos que hizo a la joven promesa lagunera emocionarse, aunque fue prendido en el centro del ruedo sin mayores consecuencias.
A la hora de tirarse a matar colocó una gran estocada qué hizo doblar al novillo para que el juez de plaza en turno le otorgara las dos orejas muy valiosas, ya que solamente se enfrentó a un ejemplar de la ganadería de Guadiana.
Por lo que respecta al rejoneador navarro, tuvo en su primera presentación en esta plaza una actuación tal como la sabe realizar, levantando al público de sus asientos con grandes maniobras con toda su cuadrilla de caballos, quienes lucieron al son de las notas de la banda que interpretó "La Filomena" y el corrido de San Buenaventura. En sus intervenciones participaron los Forcados de Mazatlán.
Con su primer enemigo cortó una oreja ya que falló con el rejón de muerte, igual suerte tuvo con su segundo de la noche, aunque a petición del público le fueron otorgadas las dos restantes, para que de esta manera se proclamara vencedor en la corrida de toros mixta.
El zacatecano César Montes corrió con la peor parte del encierro y poco pudo hacer ante sus enemigos, fallando inclusive con la espada, teniendo en el primero dos intentos de descabello, mientras que con el segundo mató de buena forma, y aunque al principio no logró que el juez accediera a otorgarle una oreja, el mismo público que abandonaba el coso coahuilense presionó para que le regalaran un apéndice.
