El jugador mexicano pasó de los Tuzos a Tigres de la UANL.
La novela del verano llegó a un final feliz. Jürgen Damm obtuvo "más" del porcentaje al que tenía derecho por parte del Pachuca, luego de su transferencia a los Tigres.
El veloz volante se dice feliz de haber llegado a un acuerdo y está listo para ganarse un lugar en la escuadra de Ricardo Ferretti.
"Ya está totalmente arreglado. Sólo me queda agradecer a Pachuca, por todo lo que hizo, porque me dio hasta de más. Hay que agradecerle a Jesús [Martínez], Andrés [Fassi], a mi representante [Eduardo Hernández]; estoy feliz con Tigres", revela Damm.
En el pasado Draft, el veracruzano se convirtió en la "bomba". Se dijo que su fichaje con los norteños rondó entre los 8 y 10 millones de dólares.
Ese traspaso se trabó porque los Tuzos -en un principio- se negaban a pagar el 10 por ciento de la compra. En la entidad hidalguense se argumentó que había otros jugadores involucrados en la operación.
Damm comenzó a emprender una campaña en la que, incluso, amagó con ir a juicio en caso de no recibir el dinero que exigía.
"Fue complicado, nunca pensé llegar a estar instancias. Pachuca es un club que me permitió estar en Primera División, que me formó y donde muchas personas me ayudaron como el Profe [Enrique] Meza. Uno toma lo bueno y esperamos que las siguientes [transferencias] sean un poco más transparentes", anhela.
Al inicio de su exigencia, Damm quería cinco millones de pesos para firmar su contrato con los felinos. Esa cifra comenzó un estira y afloja entre ambas partes hasta que por fin se llegó a un desenlace terso.