Pobre. El municipio de San Juan de Guadalupe es uno de los más pobres de todo el Estado de Durango.
Personas que radican en 17 comunidades rurales del municipio de San Juan de Guadalupe, Durango, uno de los más pobres de todo el Estado, carecen de agua para beber.
Se trata de las comunidades que más afectadas resultaron durante el prolongado período de sequía de hace dos años y que se ven obligados a aprovechar el agua de las lluvias en charcos y pequeñas piletas que improvisan. Tampoco cuentan con líquido para sus animales.
En información publicada por esta casa editora se informó que en este año la falta de lluvia provocó que las cuatro mil hectáreas que se siembran de temporal tanto de maíz como de frijol resultaran siniestradas, de las cuales el 70 por ciento presentó daño total, mientras que el otro 30 por ciento tiene afectaciones menores.
Son cerca de mil 500 las familias que se dedican a la agricultura, la mayoría para el autoconsumo.
El problema por la falta de agua potable en las comunidades ha sido grave los últimos años, sin embargo, el alcalde Joel Delgadillo aseguró que esta situación terminará una vez que se ponga en marcha del Sistema de Agua Potable Palos Altos que ha requerido de una inversión de ocho millones de pesos con mezcla de recursos de los tres niveles de gobierno. Delgadillo dijo que con esta obra se beneficiarán comunidades como Palos Altos, El Fuereño, La Rosita, Francisco I. Madero, San Isidro, Guadalupito, Siete Zacates, El Llano, La Flor, Rancho Nuevo, Magallanes, entre otras.
Señaló que fueron necesarios recursos tanto del gobierno federal como estatal y municipal para la perforación de tres pozos que ya están siendo interconectados para llevar más de 600 metros cúbicos que permitirán resolver las necesidades de personas que habitan esta zona que es considerada la región más alejada.
Llevan agua
Por ahora el agua será llevada hasta depósitos construidos en cada uno de los pueblos de donde podrán tomarla, pero el objetivo es que cada vivienda cuente con una llave.