Clave. En gran medida, sugieren analistas, el gobierno intenta controlar contenidos.
El gobierno del Presidente Enrique Peña tiene un gasto millonario en propaganda y cada día gasta en promedio 6.3 millones de pesos.
Mientras en 2013, se reportó un gasto de 485 millones 600 mil pesos en los primeros 10 meses del año, para 2014 la partida se elevó, en el mismo lapso, a mil 908 millones de pesos, según el reporte de la Ejecución de los Programas y las Campañas Gubernamentales.
El dinero se destinó principalmente a medios electrónicos, escritos, portales de Internet, consultorías, casas productoras, agencias de publicidad e incluso se otorgaron pagos a personas físicas, como comunicadores de radio o televisión.
El reporte oficial enviado al congreso federal, destaca que para Televisa se programaron 144.2 millones y para TV Azteca, 83.4 millones en los primeros 10 meses de 2014.
En tanto el informe "Comprando Complacencia" elaborado por expertos internacionales y el Centro de Investigación y Análisis Fundar, advierte del gasto millonario vinculado a "la censura oficial indirecta".
Según el estudio, se ejerce presión para influir en la cobertura de noticias y moldear el panorama y las líneas editoriales de los medios de comunicación, a través de una asignación sesgada y opaca de la publicidad gubernamental, subvenciones estatales y gubernamentales.