En El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo, los pandilleros están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. (ARCHIVO)
Los cabecillas de las pandillas de El Salvador enviaron una carta al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara y al Consejo de Seguridad Ciudadana, en la que piden se instale el diálogo para buscar la paz.
Paolo Lüers, uno de los mediadores de la tregua de pandillas, publicó el miércoles en su blog el manuscrito suscrito por 13 de los cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS 13) y de las dos fracciones del Barrio 18, que guardan prisión en una cárcel de máxima seguridad, en la que plantean su propuesta al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén y al Consejo de Seguridad Ciudadana, integrado por representantes de la empresa privada, diferentes iglesias, municipalidades, partidos políticos y la Fiscalía General de la República.
"Hacemos un llamado a ustedes a darle oportunidad a la nación salvadoreña a desarrollarse en un ambiente más pacífico y establecer los mecanismos que puedan permitirnos (a ambos) a establecer acuerdos para alcanzar la tan anhelada paz a través del diálogo; quedando por sobrentendido que en ningún momento buscamos negociar nada con nadie, ya que estamos claros de nuestra condición", expresan.
Las pandillas acordaron una tregua en marzo de 2012 y los homicidios bajaron hasta cinco por día. Desde que la tregua se rompió en septiembre de 2013, los homicidios han aumentado y junio cerró con un promedio de hasta 22 al día.
El gobierno del presidente Mauricio Funes (2009-2014), nunca aceptó haber negociado, pero reconoció que había actuado como facilitador del acuerdo entre pandillas y dijo que no les prometió nada.
No obstante, el hecho es que algunos líderes de las pandillas fueron trasladados de la cárcel de máxima seguridad conocida como Zacatraz, a prisiones en las que sus condiciones de vida mejoraron.
En lo que va del año las pandillas han buscado sentarse a dialogar, pero el presidente Sánchez Cerén les ha cerrado toda posibilidad, les advirtió que cumplirá con su mandato de aplicar la ley, y regresó a Zacatraz a los cabecillas de las pandillas, donde supuestamente pierden todos los beneficios penitenciarios y no tienen comunicación con el exterior.
El vicepresidente de la República, Oscar Ortiz que reconoció la existencia de la carta, reiteró que "no se puede negociar con grupos criminales".
En El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo, los pandilleros están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Estados Unidos declaró a la Mara Salvatrucha una organización criminal transnacional.