Festejo. Anaya (centro) celebra la victoria en los comicios, los cuales ganó de forma abrumadora.
Fue un proceso interno sin mayores sobresaltos ni incidentes graves, pero más de la mitad de los panistas convocados ayer para elegir a un nuevo líder partidista decidió no acudir a votar.
Según el reporte más actual que dio a conocer anoche la Comisión de Elecciones del PAN, con el 92 por ciento de los votos computados, Ricardo Anaya sumaba 173 mil 580 sufragios, equivalentes al 81 por ciento, contra 35 mil 94 de Javier Corral, quien llegó apenas al 16 por ciento.
Anaya arrasó, pero no consiguió que las bases panistas se desbordaran a su favor. Con un padrón de panistas que se duplicó en apenas un año, los operadores anayistas resultaron mejores para recabar firmas, que para llevar militantes a las urnas: el pasado 12 de julio, al registrar su candidatura, entregaron 235 mil 404 firmas de apoyo, ayer se quedaron lejos de los 200 mil votos.
La jornada electoral se caracterizó por la tranquilidad. Se instalaron mil 908 de mil 909 centros de votación y sólo se registraron dos incidentes graves, uno en Tixtla, Guerrero, y otro en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Héctor Larios, presidente de la Comisión Organizadora, resumió la jornada en una frase: "los incidentes son verdaderamente menores y están absolutamente resueltos".
Pero la baja participación resultó reveladora para la dirigencia panista -sobre todo para la entrante, que encabezará Ricardo Anaya-, pues la votación de ayer era al mismo tiempo un refrendo de membresía. Y, según las tendencias de participación, el blanquiazul perdió, en una sola jornada, más de la mitad de sus militantes.
De acuerdo con las cifras de la Comisión, habrían votado ayer aproximadamente 230 mil panistas, equivalentes al 48 por ciento de los 477 mil registrados en la lista nominal. Los demás, habrían quedado en automático fuera del partido.
El año pasado, en la primera contienda de dirigente en la que votó toda la militancia, participó el 72 por ciento de la membresía.
A pesar de estas cifras, ayer el equipo de Anaya y la Comisión de Elecciones minimizaron la baja participación, y aseguraron que el PAN celebró un proceso democrático que calificaron como exitoso y único en la democracia mexicana.
ESTADOS CLAVE
Cinco estados resultaron clave para Ricardo Anaya, pues cada uno le aportó más de 10 mil votos: Jalisco (10 mil 287), Estado de México (16 mil 47), Nuevo León (10 mil 599), Puebla (10 mil 861) y Veracruz, que llegó a 20 mil 79 sufragios.
El diputado federal ganó en las 32 entidades con más del 70 por ciento de los votos emitidos, a excepción de Chihuahua (53 por ciento), Quintana Roo (68 por ciento) y Yucatán (65 por ciento).
Una de las entidades con más baja participación fue el Distrito Federal, donde votaron menos de 6 mil panistas en un padrón de más de 30 mil. Esto, a pesar de que en la entidad se elegía también dirigente local.
Carrera meteórica
A sus 36 años de edad, Ricardo Anaya Cortés presume en su currículo haber tenido ya cargos de los más importantes.
Ha sido diputado local, presidente de la Cámara de Diputados, coordinador de su fracción a nivel federal y en unas horas más será declarado formalmente como nuevo presidente nacional del PAN.
Fue subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo, de marzo a diciembre de 2011.
Aunque previamente fue presidente interino del partido, cuando Gustavo Madero Muñoz se separó del cargo para ser nombrado candidato a una diputación plurinominal, que empezará a ejercer en septiembre, Anaya Cortés logrará ahora ejercer ese cargo pero por la vía de las urnas.
Emanado de la administración pública local en Querétaro, bajo el gobierno de Francisco Garrido Patrón, de quien fue su secretario particular, Ricardo Anaya ingresó a los grandes reflectores de la política nacional, con el apoyo del hoy senador Roberto Gil Zuarth.
El queretano Anaya se supo integrar al primer cuadro de la política nacional, cuando en 2012 apoyó a Josefina Vázquez Mota en su aventura por la Presidencia de la República.
Luego de esa contienda fue electo diputado federal para esta Legislatura, la 62, que inició en septiembre de 2012 y termina el próximo 31 de agosto. Se le conoce como un político que gusta del diálogo, la negociación y el acuerdo con sus pares políticos.
Durante su paso por la Cámara de Diputados fue electo para presidir el Congreso, cargo que compartió con su par José González Morfín.