Desde oficinas se pitan los partidos en México, se "capacita" a los árbitros y se deciden las suspensiones, multas y castigos; dirán que lo tercero si se debe hacer en oficinas y tienen razón pero en las oficinas de las comisiones correspondientes, no en las de Decio de María y en las de los dueños de los equipos involucrados.
El asunto de la suspensión de Carlos Fierro fue el asunto del que todos hablamos en la semana, detenerse a analizar si fingió la falta o no (yo creo que sí) es lo de menos, las razones por las que se dio y lo que viene es lo importante y lo que de verdad me tiene muy preocupado. Es claro que la presión mediática llevó a que a Chivas se le aplicara un reglamento que desde el 2013 estaba olvidado, presión que nace por las ayudas arbitrales al rebaño, esto provoca que desde una oficina se ordene aplicar un reglamento que siempre debería de estar activo, esto ya tuvo consecuencias, Néstor de la Torre se quejó hasta con el papa y de mí se acuerdan que de alguna manera sus quejas, por otra llamada desde la misma oficina, serán atendidas y compensadas.
Esto se va a volver una pachanga por una razón muy sencilla: ¿cómo pedirles marcar penales claros a quienes cada semana les cambian el concepto de lo que es penal o no? A los árbitros se les trata de pitar los partidos desde la oficina para cuidar intereses de dueños y escándalos con la prensa, así no se va a poder. El árbitro mexicano aparte de malo sale con presiones extras y a marcar, muchas veces, contra sus convicciones de juego, por el lado de la Comisión Disciplinaria, ahí viene la suspendidera por fingir faltas para que Chivas no se sienta afectado directo, una cosa lamentable en donde lo que menos importa es el espíritu del fair play.
Es un hecho que la Comisión de arbitraje y la Disciplinaria han sido ejemplos en los últimos años de hacer de todo, menos su trabajo que es impartir justicia.
DESCUENTO: César Ramos Palazuelos, el favorito de Codesal, viene a pitar el Santos vs Chivas, ojalá no sea factor.
@manyecastil