A dos puntos de puestos de liguilla con aún 27 por disputarse pero ya eliminados de la Copa de la que por ser el aún campeón defensor se tiene medio boleto del premio grande que es jugar la previa de Libertadores, para algunos Santos Laguna pasa por una desgracia de la que sólo despedir al técnico haría tener esperanzas de superar. Dicen con escaso análisis que se siguen perdiendo puntos por pésimos manejos de ventajas basados en una deficiente dirección técnica del portugués Pedro Caixinha. Diez puntos de 24 posibles no es lo ideal, de eso no hay dudas pero si se detecta el porqué perdiste los últimos seis de ellos y que te faltan catorce para estar en posibilidades de liguilla el panorama cambia. Santos perdió ante Atlas y León por una ausencia total de contundencia provocada por una ineptitud manifiesta de sus delanteros y en general de su aparato ofensivo, defensivamente (quitando el 5-0 en Querétaro) Santos ha sacado la chamba, sin ser una maravilla, el balance en diferencia de goles sería más positivo si los delanteros anotaran y por consiguiente habría más puntos.
Viene la segunda mitad del torneo y Santos tiene con qué pelear para estar en la liguilla. Pedro Caixinha es un técnico trabajador que estoy seguro tiene claras las deficiencias de su equipo, las fallas de su delantera no es solamente falta de confianza es algo que se tiene que arreglar en los entrenamientos y quizá probando con otros hombres en la cancha, sin goles de sus delanteros esos 14 puntos que Santos necesita conseguir no van a llegar, vienen juegos difíciles y contra rivales de arriba de la tabla, sin embargo, es ganando esos partidos en donde los guerreros se pueden llenar de confianza y empezar a meterla.
@manyecastil