La locura por obtener más rating ya invadió los programas deportivos de toda índole, sobre todo en la televisión, son cada vez más pocos los espacios en donde se pondere hablar de futbol antes de escándalos extra cancha. Es perfectamente entendible que al espectador le interese más el tema del pleito de Wanchope que el porqué su equipo no gana, jala más miradas el futuro entrenador del Tri que los posibles rivales que vamos a tener en el cuadrangular de Concacaf que inicia en noviembre. Todo esto crea un vacío cuando el aficionado quiere entender por qué su equipo va mal, o por qué se cae después de un gran inicio, incluso al contrario, hay aficionados y analistas que le adjudican a la suerte que un equipo tenga un gran cierre y sea campeón.
Como de lo que se trata es de vender espacios sin más ni más, vemos que Sergio Bueno y Nacho Ambriz pasan de villanos a héroes de una jornada a otra, nuestra liga de mediocre a competitiva en un abrir y cerrar de ojos, no acabamos de entender nuestro torneo por qué cada jornada queremos poner etiquetas y enaltecer o matar personajes simplemente basándonos en el último resultado. Si un semestre es poco tiempo para que un proyecto se asiente y dé frutos, pedir resultados en dos o tres semanas es vivir en la locura pero no exagero, tenemos tiempo instalados en una completa locura que lo único que provoca es una constante interrupción de procesos, culpamos a los naturalizados y extranjeros de tapar la aparición de valores mexicanos, sin embargo, no me quiero imaginar cuántos jóvenes se han quedado en el olvido porque al entrenador que por fin había confiado en ellos lo echaron por perder tres al hilo.
El resultadismo estoy de acuerdo que no sólo viene de parte de la prensa deportiva pero sí son los medios quienes lo usan como la mejor arma para tener rating y el aficionado lamentablemente en su mayoría ya sigue ese patrón, eres tan bueno o tan malo como tu último resultado. El analizar objetivamente un partido sin filias ni fobias cada vez es más complicado pero hay que seguirlo defendiendo aunque el público aparentemente no se acerque mucho, estoy completamente convencido que siempre habrá aficionados que prefieren la objetividad a la estridencia y quienes ahora están confundidos viendo más a quien hace show regresarán cuando se harten de gente que cambia de postura cada semana.
DESCUENTO: Hoy Santos vs América, un partido que a los santistas les gusta ganar y a los americanistas laguneros también. Si no alcanzó boleto va por TV Azteca a las 21:30.
TWITTER @manyecastil
acastil@gmail.com