Gasto. Para sacar la soca campesinos deben rentar maquinaria y no hay dinero.
Pese a que la junta de Sanidad Vegetal les pidió cortar la soca (retoños de los cultivos) como parte de las medidas fitosanitarias para erradicar el pulgón amarillo, productores sociales en Francisco I. Madero no acataron la disposición.
Se estima que de las 3 mil hectáreas que se sembraron alrededor del 5 por ciento de la superficie, es decir, en 150 hectáreas la planta esta renaciendo. En el resto de la superficie el insecto secó la planta, sin embargo, en las parcelas no se hizo el rastreo para sacar la raíz de los cultivos.
El director de Desarrollo Social en este municipio, Antonio Hernández Martínez, dijo que la razón por la que no se tumbó la soca es porque no hay recursos para ello, pues implica un gasto en la renta de la maquinaria y los productores se quedaron sin recursos, por los daños ocasionados por la plaga del pulgón amarillo.
Y es que recordó que cada productor perdió alrededor de 15 mil pesos por hectárea. Se gastan 25 mil pesos para establecer una hectárea y las ganancias oscilan en los 30 mil pesos y este año ni siquiera recuperaron la inversión.
Sin dinero
Los productores no tienen capacidad para hacer esos trabajos fitosanitarios porque las cosechas se siniestraron y el precio bajó. No hubo utilidades y están endeudados.