La realidad no deja de sorprender. ¿Un criminal indignado con la justicia? ¿Gasolina a 7 pesos? ¿Dólar a veinte? Todavía no cierra el año 2015, pero ya se ve lo que viene para el 2016.
Echando los policías por delante, la SEP concluyó con éxito la mayoría de las evaluaciones de los maestros. Los docentes que se resistieron a la evaluación fueron tratados como auténticos criminales. Satisfechas del logro, las autoridades educativas nos dicen que ahora sí avanzamos. La evaluación es necesaria sin duda, pero ¿quién evalúa a los evaluadores? En este caso al gobierno. Ahí el Estado mexicano ha quedado a deber durante varias décadas.
Para empezar el mes de diciembre, Pemex, "la empresa de los mexicanos", abrió su primera gasolinera en Houston, Texas, La Meca del petróleo en Estados Unidos. En la primera etapa abrirá cinco estaciones, y como es previsible en un mercado abierto y competitivo donde los precios no los establece un solo jugador; allá sí venden la gasolina a precio de mercado internacional. 7 pesotes por litro. A raíz de la expropiación petrolera en 1938 por Tata Cárdenas, se estableció un monopolio de Estado para los energéticos. Pero quien compare los precios de la gasolina desde entonces hasta la fecha, constará que los mexicanos casi siempre pagamos más por la gasolina en México que en Estados Unidos. ¡Viva la Revolución!
Con la Reforma Energética, a partir de enero de 2016, se abrirá el mercado a nuevos competidores. Oportunista, el PAN propuso homologar los precios como en Estados Unidos, pero el mercado no cambia por decretos políticos. Ya ven cómo le va a Venezuela. Decadencia pura. Quizá el precio por litro baje un peso; no más. Tampoco esperen gasolina a precios de Houston. Mientras tanto, el peso no deja de devaluarse frente al dólar y el petróleo mexicano cae a precios de ganga: 27 dólares por barril. Muy lejos quedaron los 150 dólares de la década anterior. Una década perdida. Así, el gobierno mexicano en vez de apretarse el cinturón, se inspiró en los tiempos de José López Portillo. Más vale agarrarnos.
Verde que te odio verde. Ahora el indignado es Arturo Escobar, del Partido Verde Ecologista, no obstante las multas millonarias que impone el INE, las triquiñuelas y las cuentas que todavía tiene pendientes. Lo grave del suceso es la fragilidad de la democracia mexicana y el irrisorio Estado de Derecho. La queja de Escobar es tanto como si el "Chapo" se indignara porque las autoridades lo persiguen. El mundo al revés. A lado del Verde, el PRI y el PAN son partidos respetables. Verde que te odio verde.
La nueva gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovic, lleva 100 días de crisis. Problemas en las fianzas, deuda aquí y deuda por allá. La historia se parece al Coahuila de los hermanos, con la diferencia que allá ganó un partido contrario. El PRI sacó al PAN y para como están las cosas, Guillermo Padrés podría convertirse en el primer exgobernador panista en la cárcel. Sin embargo, parece que están esperando al "Bronco", un tal Jaime Rodríguez que ha hecho mucho ruido y pocas nueces en el gobierno de Nuevo León. Según el "Bronco", el exgobernador Rodrigo Medina y hasta su papá, podrían ir a la cárcel. La más reciente revelación mostró los extraordinarios beneficios concedidos a la empresa automotriz KIA, muy por arriba de la ley. Eso sí, con beneficio para los compadres del entonces gobernador.
Cansados de la crítica, los cuestionamientos y el debate que conlleva la democracia, Turquía, China o Venezuela son la envidia de algunos políticos mexicanos. Un médico turco se le ocurrió comparar al presidente con "Gollum". Más tardó en subir la imagen a Facebook, que el gobierno en hacerle juicio por difamación. Pero si uno ve las fotos, es innegable el parecido. Prohibida la democracia, y prohibidas las bromas. El prominente abogado chino y defensor de los derechos humanos, Pu Zhiqiang, criticó a su gobierno por la represión que hizo en varias regiones. Escribió en Weibo, una red social similar a Twitter, pero controlada por el gobierno. Ahora enfrenta cargos y podría pasar ocho años en prisión.
Es raro el político con espíritu científico. Max Weber nos advirtió sobre las enormes diferencias entre el político y el científico. Un poco de educación caería bien a nuestros hombres públicos. A decir de Bertrand Russell, "Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer lo posible imposible". Así las cosas para terminar el año.
Nos vemos en Twitter, @uncuadros.