Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua del pasado 22 de marzo se han publicado diversos artículos sobre la disponibilidad de agua en el mundo, destacando un reporte reciente de la ONU denominado "Agua para un mundo sustentable, 2015", en el que se plantea un análisis de la demanda y la disponibilidad mundial de agua en el período 2000-2050 y de las acciones necesarias para lograr que el agua sea suficiente para sostener el crecimiento al año 2050, señalando que de continuar la tendencia actual en el crecimiento del consumo de agua, para el 2030 el mundo deberá enfrentar cómo resolver un déficit del 40% de la demanda.
Hay que tener claro que los datos del reporte se refieren al contexto mundial y el propio estudio señala que existen contrastes importantes entre diferentes regiones. La distribución del agua en el mundo no es homogénea, incluso en México existen grandes diferencias entre regiones, dependiendo de su ubicación geográfica, densidad de población y el tipo de actividades productivas que se realizan. Por lo tanto, el planteamiento de la ONU debe ser considerado de acuerdo a las implicaciones particulares de cada lugar y de esa forma prever el futuro de la disponibilidad de agua en cada región.
Desde el punto de vista regional, la Comarca Lagunera tiene una posición privilegiada en cuanto a la disponibilidad de agua debido a las aportaciones que se captan en las cuencas de los ríos Nazas y Aguanaval, así como en los acuíferos regionales. El balance hídrico regional es muy sencillo, la demanda anual estimada de agua para el uso doméstico y público urbano es de 170 millones de metros cúbicos (Mm3), mientras que la disponibilidad promedio anual de agua es superior a 1,700 Mm3. Cabe destacar que actualmente las presas de El Palmito y Las Tórtolas cuentan en conjunto con un almacenamiento mayor a los 2,100 Mm3.
Aún en las épocas de sequía, como la que se presentó recientemente en el 2011, ha habido disponibilidad de agua en la zona conurbada y en el distrito de riego de la Comarca Lagunera.
Si bien, por su parte la agricultura requiere enfrentar el reto de un manejo más eficiente del agua para alcanzar un uso sustentable en el 2030, se puede aseverar que el abasto urbano está asegurado a corto, mediano y largo plazo, ya que siempre será la prioridad el abasto a la población como se establece en el orden de prelación de los usos del agua en la Ley de Aguas Nacionales (1992-2004) vigente y del proyecto de Ley General de Aguas (2015).
Para que la disponibilidad regional de agua beneficie a todos los centros de población de la Comarca Lagunera, se requiere fortalecer y mejorar los servicios de abastecimiento de agua eliminando la escasez por deficiencias en los sistemas de distribución en algunas zonas urbanas y comunidades rurales.
Ante la demanda creciente de agua, propia del estilo de vida y del crecimiento de la población, para alcanzar el uso sustentable del agua en el año 2030, será necesario implementar un mejor manejo del recurso, con base en tecnologías y sistemas que incrementen la productividad y eficiencia.
Es indudable que en la medida en que crecen las ciudades y se origina la necesidad de producir más alimentos y bienes, se debe hacer un manejo más eficiente del agua para su conservación y accesibilidad a los usuarios.
