Está de más decir que el Gobierno estatal se las sabe gastar; la última noticia, que cayó como balde de agua fría a los ciudadanos pensantes, es la renegociación del Megafraude del profe Humberto Moreira y sus secuaces. Qué buenos y capaces son para el discurso y para convencerse a sí mismos que están "salvándonos" financieramente.
Ahora resulta que se negoció una ampliación de plazo y mejores intereses de 36,767 mdp. ¿Qué pasó con la primera negociación que hizo nuestro actual gobernador Rubén? Fue por 35,000 mdp si mal no recordamos. ¿Cuánto se ha abonado en estos cuatro años a dicha cantidad por concepto de intereses? ¿Por qué ahora se deben 1,700 mdp más? ¿Por qué los bancos se prestaron a tapar este latrocinio? Recordemos que se hizo a base de fraude y de engaño, no es lo mismo que la deuda de otras entidades. ¿Por qué la Secretaría de Hacienda sigue tan calladita? Esta y un montón de preguntas más nos podemos hacer los laguneros, pero el problema medular no es ése y no nos podemos distraer. ¿Dónde están esos 35,000 mdp? ¿Quién los tiene? ¿O en qué se los gastaron? Porque, aunque Humberto Moreira en entrevista con Carlos Marín hace algunos años nos quiso sacar una lágrima por su postura de víctima, no nos convenció de que quien visite Coahuila se podría confundir con Texas (¡hágame usted el favor!) por las maravillosas inversiones en infraestructura carretera que se hicieron, tratando de justificar el dinero gastado. Porque además de la sorpresa que nos llevamos los coahuilenses con este Megafraude, nos gustaría saber a dónde fue a parar el montón de dinero que tuvo el Estado de presupuesto durante sus 5 años de reinado.
Los políticos le apuestan a la mala memoria del mexicano y lo triste del caso es que les sale bien. Está demostrado que verdaderamente tenemos una muy mala memoria.
Pero para su desventura, todavía quedamos algunos que queremos saber quiénes son los verdaderos responsables de la desaparición del dinero, que queremos saber a dónde fue a parar, que queremos que lo regresen y que queremos que los culpables paguen. ¿Esto es mucho pedir?...Quizá sí, pero es nuestro derecho y no debemos cejar.
Aparte del problema de cómo vamos a pagar ese dinero y cuánto tiempo nos va a tomar, queremos ver tras las rejas a los culpables. ¡Ya estuvo México! No podemos seguir siendo el segundo país con más impunidad en el mundo después de Filipinas, según una investigación del CCSJ y la Universidad Las Américas. "Aquí no pasa nada" pareciera ser nuestro slogan.
La única forma de revertir esta situación es la denuncia y la participación ciudadana, sobre todo cuando se trate de funcionarios públicos que han traicionado a su patria y a su región. Tenemos una lista interminable de ejemplos y todos impunes. Esto ya se está volviendo insostenible.
Nos queda claro que ningún gobierno, ni el federal ni el estatal tienen la más mínima intención de retomar rumbo y ejercer acciones que nos den a los ciudadanos claridad. Lo que queda es construir ciudadanía para lograr contrarrestar los malos gobiernos que tenemos.
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