¿En qué forma le podemos hacer entender al Gobierno estatal que las cosas tienen un inicio y un final y que para lograr certeza y confianza se tiene que empezar por el paso número 1? ¿Duele? ¡Claro que sí! Pero no hay otra forma, en todos los procesos se empieza por ahí. El secretario de la Función Pública nos presenta los maravillosos avances que han tenido como administración, pero no entiende que los coahuilenses queremos que empiecen por el principio. ¿Y cuál es ese principio? La espantosa Megadeuda en la que estamos sumidos y no nos deja asomar la cabeza, deuda que cada vez se hace más complicada de entender y que cada vez crece más. Deuda que cada vez que la reestructuran, que dizque para mejora de los ciudadanos que estamos pagándola, cuesta un dineral. ¿Hasta cuándo señores, hasta cuándo vamos a seguir soportando sus verdades a medias y sus verdades escondidas?
Entendemos que los bancos son un negocio y a ellos lo que les interesa es asegurarse que el Gobierno les pague, pero también entendemos que esta deuda, la coahuilense, se hizo con trampas y con fraude: fraude a ellos, papeles apócrifos con toda la intención de robar. Entonces, ¿por qué no se sienten ultrajados como nosotros los ciudadanos? No cabe duda que negocio es negocio y cada quien ve para su santo, pero, ¿y los ciudadanos?...¡.Pues a pagar y ya está!
Triste panorama vemos con nuestras instituciones que deberían estar para protegernos, y ahora resulta que los que nos tenemos que proteger de ellos somos los simples mortales que habitamos estas tierras. Material para un estudio sociológico, sin duda.
Y triste futuro nos espera: alza en los impuestos por todos lados, servicios más ineficientes y más caros, autoridades que no se aprietan el cinturón y siguen viviendo en la grande, enormes festines dentro del gremio, circo para el pueblo con espectáculos costosísimos, incrementándose deuda a proveedores porque para eso no tienen dinero, aguantando como "los meros meros" las declaraciones del alcalde y del contador Mota (que la verdad son un insulto a la inteligencia), soportando giras por el estado del presidente municipal para promocionarse (porque no se da cuenta que la mejor promoción es hacer las cosas bien, claras y transparentes en su región).
En todo este mar de novedades y no tan novedades, la semana pasada nos informan que fue reservada de manera arbitraria la deuda heredada con proveedores de la pasada administración. ¡Por favor! Que porque su difusión vulneraría al actual Gobierno, dicho por el secretario Ismael Ramos, cito textual: "La difusión de la información contenida en los expedientes relacionados con el Esquema de Regularización puede dañar la estabilidad económica y financiera del estado"…¿Qué tal? Aquí lo peligroso es que de tanto tratarnos como "tontitos" terminemos siéndolo. ¡Es increíble! Porque aclarando, ésta no tiene que ver nada con la Megadeuda, ésta es sólo a proveedores y no sabemos cuál es el monto porque han tenido mucho cuidado en reservárselo también. Pero lo que sí sabemos, es que se pidió un crédito "extra" de 2,500 millones para solventarla.
No dudamos que se hayan hecho obras de infraestructura, cambios y avances; pero nada, nada les va a lucir hasta que no nos aclaren la DEUDA y los coahuilenses no cejaremos en este intento, es parte de asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos.
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