Existe un dicho que dice: "Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio"; pareciera que esto es lo que le pasa a nuestro Gobierno local. Esta semana se llevó a cabo el I Congreso Internacional de Gobierno Abierto y Rendición de Cuentas organizado por la Academia Interamericana de Derechos Humanos en conjunción con el Gobierno del estado, el Gobierno municipal, el ICAI, la Auditoría Superior de la Federación(ASF), la Auditoría Superior del Estado (ASE), la Universidad Autónoma de Coahuila y otras dependencias. Como verán, fue un magno evento; valga decir que muy bien organizado por la universidad, con grandes expositores de talla internacional y con tiempos casi perfectos. Fue una gran oportunidad para el estudiantado y la sociedad civil de aprender lo que es Gobierno Abierto y qué podemos esperar de él. Desafortunadamente como sucede en este tipo de eventos, no sabemos si por una débil convocatoria o por la eterna apatía de la gente, estuvo medianamente asistido. Pero volviendo al inicio de nuestro escrito, pareciera que al Gobierno "no le cae el veinte" y él se siente sólo un espectador en todo este asunto. Claro que el señor Alcalde llegó a la inauguración del congreso con "bombo y platillo" junto con las autoridades universitarias (que dicho de paso también son servidores públicos), pero al término de esta ceremonia, todos los funcionarios desaparecieron por arte de magia (a excepción del contralor Lechuga) como si el tema sólo nos competiese a aquellos entes raros que nos llamamos ciudadanía que hay que educar y capacitar. Fue una verdadera lástima que no estuvieran al menos, todos los funcionarios públicos de primer nivel para que entiendan de una vez por todas lo que es transparencia, rendición de cuentas, construcción de ciudadanía y gobierno abierto. Son conceptos que debieran tener bien tatuados todos, pero lejos de esto, ni siquiera los conocen.
Le aplaudimos al Sr. Lechuga el que haya asistido los dos días y nos haya presentado el nuevo portal de Datos Abiertos del Municipio; esperamos que no sea como el portal de la administración, que aunque está lleno de información, muchas veces no nos da lo que estamos buscando.
La conclusión de todos los ponentes fue que ésta es una herramienta innovadora que de no utilizarse por el ciudadano de nada sirve; pero también coinciden en que el Gobierno debe tener una franca intención de que funcione, de lo contrario, los portales se pueden llenar de información y datos y sólo quedar en el famoso discurso gubernamental de que todos somos muy "progres" y vanguardistas. Tal es el caso de Coahuila, que presume su Ley de Transparencia y la homologación de ésta con la ley nacional; cosa que sólo dos estados han hecho. Y esto viene a colación porque otras de las conclusiones de todos los trabajos es que transparencia no quiere decir que la corrupción se vaya a terminar.
Insisto en que los ciudadanos tenemos una gran responsabilidad y un compromiso: el Gobierno abrió una puerta, no debemos dejar que se cierre. Es nuestra tarea.
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