Cuando al fin se pudo conseguir una vivienda en los tiempos de Antonio López de Santa Anna, al Gobierno se le ocurre inventar el impuesto por posesión de un predio. Como es conocido por usted, amable lector, cada vez que el Gobierno se encuentra en crisis recurre a quien tiene cautivo para que se la solvente. Así, dicho personaje, al carecer de fondos para mantenerse en el poder, decide que además aquel propietario debería pagar un impuesto más por cada puerta y ventana que tuviera su vivienda. Aun en este tiempo, en algunos pueblos, se pueden ver viviendas con ventanas angostas y altas - pagaban menos- que permitían al menos, un poco de luz natural en los cuartos.
Cobrar para mantener al Gobierno significaba en aquella época y en ésta, dinero para mantener a una burocracia rapaz y a un aparato administrativo en permanente crecimiento. Este personaje se hacía llamar Su Alteza Serenísima. Algunos acontecimientos de las últimas dos semanas nos dicen, que si bien no estamos en los tiempos de esa Alteza, sí nos acercamos mucho, sobre todo a partir de la intención del Gobierno en Coahuila y en Torreón.
Resulta que ante la necesidad de más dinero, el Gobierno del Estado se saca de la manga una nueva forma de recaudar: a través del Congreso Estatal decreta que la Junta de Mejoras Materiales de Torreón - JMMT- deje de depender de la Secretaría de Finanzas, se constituya en calidad de organismo descentralizado y pase a depender del Gobierno de Torreón. Hecho inusitado si consideramos que el año pasado, mediante un convenio, dicha secretaría cobraría el Impuesto Predial a nombre del municipio y tendría la facultad de desarrollar procesos de actualización catastral, es decir, aumentar el Impuesto Predial, pero sin llamarlo por su nombre. Ni tardo ni perezoso, el tesorero Mota declara que lo importante de esta decisión es determinar dónde se cobrará la cuota de conservación del pavimento. Nos parece en PC 29 que estamos en inicios del Siglo XXI con la novedad de prácticas de gobierno de principios del Siglo XIX.
Por otro lado, ante el Congreso se presenta una iniciativa que busca eliminar los cobros en los estacionamientos de los centros comerciales. La denominada Ley de Estacionamientos Públicos del Estado no ha sido aprobada aún, y al mismo tiempo representantes del municipio han venido visitando pequeños negocios que tienen cajones - 2 ó 3- para estacionamiento para informarles que se preparen para pagar una cuota anual de $3,000.00.
A esto hay que agregar la declaración del alcalde de que en principio él no está de acuerdo con dicho cobro, y así aparecer como defensor de una comunidad que siempre ha menospreciado y agraviado. Como muestra, sólo hay que ver lo que nos está representando en términos de cobro y calidad el servicio de alumbrado público a través del DAP (Derecho de Alumbrado Público, que es el 50% del consumo de energía en nuestros hogares), la escasez de agua potable disponible en una buena parte de las colonias de la ciudad, el deterioro de las calles, el repunte de la violencia, el talante autoritario con un nuevo desplante: "Yo no necesito permiso para moverme en el estado", cuando acude en días hábiles y horas de trabajo a comilonas y reuniones con amigos en otros municipios del Estado.
¿Cómo se relacionan todos estos hechos? En una sola cosa: presentar al alcalde Miguel Riquelme como alguien interesado en la comunidad que gobierna, dispuesto a defenderla incluso de las decisiones de su jefe. Si realmente existe la intención de hacer mejor las cosas y no sólo buscar formas "Santa Annistas" de cobrar impuestos, al tesorero Mota le exigimos haga públicos el contrato para realizar los trabajos de actualización catastral y sus resultados; y al alcalde Riquelme, con hechos, demostrar públicamente que sus visitas a otros municipios y entidades han significado beneficios para Torreón. La libertad del alcalde termina donde empiezan los derechos de nosotros los ciudadanos. Si quiere suceder a Rubén Moreira, que renuncie de una vez a la alcaldía y no sangre más las menguadas arcas municipales que se sostienen con nuestros impuestos.
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