Relevante. El mercado de las metanfetaminas es uno de los de mayor lucro para los narcotraficantes.
La disputa por el mercado de las metanfetaminas está entre los dos cárteles más grandes de México: el de Sinaloa y Jalisco.
En Sinaloa, Jalisco y Michoacán se focalizan los narcolaboratorios de producción de esa droga sintética para satisfacer el mercado de Estados Unidos, principalmente, establecen datos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De 2012 a 2015, en esos centros de producción clandestinos, los militares han encontrado más de 7 mil kilos y 30 mil litros de precursores, suficientes para fabricar cientos de kilos de metanfetaminas.
Datos ministeriales estiman que sólo unos tres kilos de metanfetaminas tendría un valor comercial de más de un millón de pesos, pues unos 0.2 gramos oscila en los 80 o 100 pesos en la venta al menudeo.
Entre las sustancias encontradas se encuentran la materia prima principal 1-fenil-2 propanona (que sustituyó en la receta de metanfetaminas a la efedrina y la pseudoefedrina), elaborada a partir del ácido fenilacético, el cianuro de benzilo o aldehido benzoico y el nitroetano, también encontrados en los narcolaboratorios.
Los soldados también han reportado el hallazgo de otros componentes como metilamina, metiletilcetona y éter.
COMPETENCIA
Según la DEA, el cártel de Sinaloa, bajo el liderazgo de Joaquín "El Chapo" Guzmán y su socio Ismael Zambada, controla una red de operaciones de tráfico de drogas a escala internacional y la mayoría de esas drogas se distribuye en los Estados Unidos, pero también a Canadá, Australia, Europa, África y Asia.
Para la elaboración y el envío de drogas como la metanfetamina, esa organización delictiva utiliza los estados de Sinaloa, Sonora, Durango y Baja California, de acuerdo con los informes estadounidenses.
Sin embargo, desde 2014, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), con Nemesio Oseguera, "El Mencho", reorientó su mercado de drogas no sólo a Estados Unidos, sino a otros países en el lejano Oriente, África y Europa, en una abierta competencia al cártel de Sinaloa.
Tres meses después de ese viraje el Departamento del Tesoro de EU lo calificó al CJNG, junto con su aliado "Los Cuinis", como los grupos narcotraficantes más poderosos de México y advirtieron su expansión en la producción de drogas a Colima y Michoacán.
ACTIVIDAD EN AUMENTO
Cifras oficiales de la Sedena indican que en el País se han encontrado 551 narcolaboratorios desde enero de 2012 a mayo de 2015.
Ese número representa un aumento importante, pues en poco más de tres años se superó la cifra de 447 centros clandestinos hallados el periodo de 2006 a 2011.
El 51 por ciento del total de los narcolaboratorios hallados de manera reciente fue detectado en Jalisco y Michoacán; mientras que el 34 por ciento fue localizado en Sinaloa.
"La vida útil de un laboratorio clandestino es de unos dos o tres meses, a veces menos, en ese período los infractores pueden producir decenas de kilos de la droga, después son abandonados", indicó un mando militar desplegado en Michoacán.
Para la detección de esos laboratorios la Sedena ocupa a soldados en tierra, pues éstos son ocultos entre maleza, árboles o mallas con camuflaje.
Los narcolaboratorios del Cártel de Sinaloa son localizados de manera frecuente en Badiraguato, Cosalá, Culiacán, Cruz de Elota, Mocorito y San Ignacio, de acuerdo con los informes militares entregados vía Transparencia.
En Jalisco han sido detectados a salto de mata en Municipios como Chiquilistlán, Ameca, Atenguillo, Jilotlán de Dolores, Cuautitlán de García Barragán, Mascota, Tamazula de Gordiano, Tolimán, Villa Purificación, Pihuamo, Zapotitlán, Santa María del Oro, Tonaya, Ejutla, Tlajomulco, Tlaquepaque, Zacoalco, Zapopan, entre otros.
Respecto a Michoacán los centros de producción de metanfetaminas se han reportado en Aguililla, Apatzingán, Arteaga, Buenavista, Cherán, Churumuco, Cotija, Gabriel Zamora, Morelia, Maravatío, Tepalcatepec, Parácuaro, Tocumbo, Uruapan, La Huacana, Tumbiscatío, entre otras localidades principalmente de la región de Tierra Caliente.
PIDEN CAMBIAR ENFOQUE
Legisladores y especialistas consideraron necesario cambiar el enfoque prohibicionista y punitivo de la política antidrogas que se aplica en México, por uno donde sea visto como un problema de salud pública.
Además sugirieron ver la posibilidad de regular algunos estupefacientes a fin de bajar el índice de letalidad en el combate al narcotráfico.
El senador Alejandro Encinas consideró que el problema de las drogas en México debe enfrentarse desde el enfoque de la salud y el de la seguridad pública, pues explicó que la delincuencia organizada no sólo está enfocada al narcotráfico.
Aseguró que se deben flexibilizar en lugar de endurecer las penas, así como buscar esquemas como las penas sustitutivas de presión, además de entrar a un proceso de regulación y recategorización de algunas drogas.
La senadora Martha Tagle Martínez destacó por su parte que la primera batalla que se está ganando sobre este tema es la discusión sobre la despenalización de las drogas en el país, pues antes el abordar este asunto tenía una carga negativa para quienes se asumían como defensores de una política no punitiva de las drogas.
La legisladora subrayó que este no es un tema que se aborde en todos los niveles de gobierno, no obstante indicó que si México tiene una especie de liderazgo internacional, no sólo debe ser un referente de estas discusiones fuera del país sino también al interior.
Destacó la importancia de atender el problema de las drogas con un enfoque de género, toda vez que cada vez hay más mujeres detenidas, que son utilizadas para el transporte de estupefacientes o el narcomenudeo.
Sobre la participación de México en la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) 2016, la legisladora, también del PRD; consideró que el Senado debe llevar una posición interna al respecto.
A su vez, el también diputado del PRD, Fernando Belaunzarán hizo énfasis en que se debe pasar de la despenalización teórica a una efectiva en el tema de las drogas.
Advirtió que la Ley General de Salud es contradictoria: en algunos artículos señala que la simple posesión de droga es delito y en otros plantea una tabla en la que se precisan las cantidades de droga que una persona puede poseer para su consumo sin ser delito.
Por su parte, Luis Astorga, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseveró que en el país todas las leyes prohibicionistas de las drogas puestas en marcha no han reducido los niveles de la producción, transporte y consumo.
Expresó además su confianza que durante los trabajos de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas 2016, el gobierno mexicano vaya con propuestas para avanzar en estos temas.
En su turno, Javier Hernández, de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNDOC), destacó que ninguna de las Convenciones de la ONU sobre la materia habla de imponer un sistema represivo y menos para los consumidores; por el contrario, sí recomienda el tratamiento, la reinserción social, y la protección de la población más vulnerable como son los niños y jóvenes.
Carlos Galindo, investigador del Instituto Belisario Domínguez del Senado, señaló que en general los costos de la política de prohibición en control de drogas es uno de percepciones y opiniones. Eso sucedió en México hasta mediados de la década pasada, pero después del año 2010 se comenzó a debatir a partir de datos más confiables sobre esta temática, agregó.
Zara Snapp, de la Comisión Global de Políticas de Drogas, dijo que en 2011 esta organización recomendó la despenalización para los usuarios de drogas y en 2014 sugirieron además la descriminalización para medicinas esenciales, para cambiar el enfoque punitivo a uno de salud, y que una regulación de las drogas es preferible para que los gobiernos asuman el control de éstas.
MIL KILOS
Encontraron los militares en laboratorios.
MILLÓN
De pesos valen tres kilos de la droga.