En esta semana que se celebra el amor (consumista), la noticia que debe cimbrarnos, la verdaderamente contundente, se debió a Jesús Reyes Heroles González Garza, director de Pemex de 2006 a 2009. Su padre, el famoso Don Jesús Reyes Heroles (1921-1965) que también dirigió Pemex de 1964 a 1970. "¿Ahogar a Pemex?", preguntó en "El Universal", J.R.H, el jueves. Esa fue la gran campanada entre muchas informaciones-pantalla de la nota roja, tal el castigo al exgobernador de Guerrero Ángel Aguirre por su sabido nepotismo, con costo de 200 y pico millones de pesos (soy mamá gallina, mas no gallina ciega, con hijos, nietos y viejos amigos).
Citemos a Reyes Heroles:
"Con la Reforma Energética, Pemex perdió la exclusividad en prácticamente todas las actividades de la cadena productiva de hidrocarburos; ahora tiene que competir en todas. En la medida que la reforma presupone que Pemex continuará operando como la empresa petrolera nacional, es de esperar que lo haga en condiciones de igualdad que las empresas con las que ahora ha de competir. Esto suena bien, hasta que se atiende la realidad…". A mí, Jesús, me suena a vil privatización, pero en fin es de gran importancia, lector, que usted vea y analice el artículo completo en El Universal ("Ahogar a Pemex", 12.2.15) para que se entere de las lamentables vicisitudes fiscales que le están aplicando a esa gran empresa que mantuvo a nuestro país y, sobre todo, a sus gobiernos, durante tantas décadas.
Los directores de Pemex entre 1938 y 1976 fueron: Manuel Santillán Osorno (1937 a 1938), Vicente Cortés Herrera (1938 a 1940), Efraín Buenrostro Ochoa (1940 a 1946), Antonio J. Bermúdez (1947 a 1958), Pascual Gutiérrez Roldán (1958 a 1964), el citado Jesús Reyes Heroles, padre (1964 a 1970), Antonio Dovalí Jaime (1970 a 1976), al que sucedió Jorge Días Serrano (1976 a 1981).
1976, marca la apertura verdadera de Pemex al mundo, ya que tras la crisis económico-financiera nacional de 1976 y la internacional que creó el embargo petrolero árabe de 1973, México decidió por fin utilizar su petróleo para emerger del "hoyo", en vez de mantenerlo guardado "para las futuras generaciones".
Entonces Pemex era el productor de petróleo número 18 del planeta. Y en menos de 3 años su nuevo director, el ingeniero Jorge Díaz Serrano lo dejó en el 4º lugar mundial, sin entrar -como lo había hecho Venezuela- a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Pero en 1981, Díaz Serrano fue obligado a renunciar a la dirección de Pemex por obra y desgracia de un tipo, consentido del presidente supercriollo, López Portillo, llamado Oteyza, que hoy anda medrando aún bajo el ala alcahueta de los gobiernos de México.
De 1981 en adelante, por desgracia, más que de "directores" de Pemex debe hablarse de "destructores" de Pemex a sueldo de los gobiernos neoliberales, implantados todos por Carlos Salinas de Gortari , ése sí chómpira del viejo Bush, determinados a minar a la empresa para tener el pretexto de entregarla. Mil veces se avisó, pero sin resultado.
Tronaron a Petróleos Mexicanos, compañía paraestatal creada a raíz de la expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938. Los lectores deben estar hartos de leer lo mismo, pero ya ven. Es el caso de cantar "Te lo dije".
Una vez más en este espacio tengo que recurrir a la descripción que hizo de Pemex, un periodista de grandes conocimientos y credibilidad, que fue corresponsal del periódico Excélsior en Wahingtom durante años: Fausto Fernández Ponte. Repito siempre la siguiente descripción porque Fausto no era precisamente amigo de Jorge Díaz Serrano sino su crítico, y por lo mismo su final percepción del Pemex de esos años pesa lo doble:
"Nuestro país en ese momento había iniciado un programa petrolero y petroquímico exitoso. Se habían inaugurado las refinerías de Salina Cruz y Tula, lo que nos permitiría ser exportadores de petrolíferos y petroquímicos, además de que iniciaba la gran producción de petróleo crudo en Cantarell, lo cual nos colocaba como un jugador importante en el ámbito petrolero. Y en petroquímica habíamos pasado de una producción de 3 millones de toneladas a 10 millones y se estaban instalando 12 plantas más que nos permitirían una producción de 20 millones de toneladas. Cangrejera y Pajaritos eran los complejos petroquímicos más grandes del mundo y con alta tecnología diseñada y construidos por mexicanos auxiliados por el Instituto Mexicano del Petróleo. Nada se descuidaba. En el sector eléctrico se había terminado el sistema hidroeléctrico de Chicoasén y entre otros, contábamos con las termoeléctricas de Tula y Salamanca, mismas que se instalaron junto a las modernas refinerías. Contábamos además con una industria petroquímica privada que se desarrollaba al mismo ritmo que la paraestatal. No había conflictos y crecíamos en ese momento a un 6 por ciento del PIB acumulado, a pesar de un crecimiento demográfico cercano al 3 por ciento. Hoy -escribía Fausto Fernández Ponte, en tiempos de Fox- el crecimiento es de 1.5 %".
HISTORIA DE LAS SALINAS DE "GUERRERO NEGRO".
¿Qué ya no existe el Prian? Los que creen, inocentes, que el PRI en el gobierno trabaja por sus propios intereses -en Baja California, por ejemplo, y no como hizo en 1989 Salinas de Gortari por los del PAN- no tienen más que ver la información que brota ya por doquier del regalo que hace el gobierno priista actual al Cordero de Fecal: ¡Las salinas de Guerrero Negro con socios japoneses incluidos!
La potencia del que manda en este caso -¿quién será?- es tal que ni César Camacho, presidente del PRI, un tipo estructurado que conocí como gober en el Edomex, puede parar los desbarajustes del nuevo jefe panista Esquivel y Esquivel, durante y después del malhadado Bicentenario, sinvergüenza usufructuario de varios cientos de millones a través de la "Estela de Luz " que arruina la entrada en la Ciudad de México del Bosque de Chapultepec. Delenda est.
Pero muchos no saben la historia de estas salinas y de la compañía ESSA:
"Se cuenta que "Guerrero Negro" es el nombre que la tripulación de la embarcación "Narrangaset" - que recorrió las costas peninsulares por encargo del Gobierno de los Estados Unidos- le dio a la laguna en la que se hundió a finales de 1858 la nave "Black Warrior", registrada en Salem Massachussets, que traía un cargamento de productos marinos. Posteriormente, en 1954 y una vez iniciados los primeros trabajos de la actual salina de Guerrero Negro, un norteamericano que estaba a cargo de la empresa, en una reunión informal les propuso a los trabajadores dar el nombre a la población, escogiendo entre tres posibilidades: "Salinitas", "Vizcaíno", o "Guerrero Negro". Por mayoría de votos, fue elegido: "Guerrero Negro".
Fue hasta 1954 cuando el Gobierno Federal Mexicano otorgó una concesión de 39,995 hectáreas para explotación de sal por 30 años a la compañía Exportadora de Sal, propiedad en ese momento del naviero Daniel K. Ludwig. Constituyéndose como fecha oficial de la fundación de Guerrero Negro el 7 de abril de 1954.
Los primeros habitantes de los que se tiene noticia antes de que la empresa se asentara, son Don Miguelito Aguilar Murillo y su esposa Doña Fidelia Leyva Tapia. Estos extraordinarios personajes vivieron en una casita situada un poco más al norte del paralelo 28, eran nativos de Santa Águeda, B.C.S. y se dedicaban a la pesca de caguama, recurso muy solicitado que venían a comprarle desde poblaciones lejanas. Pronto, llegaría gente de muchos lugares, pues se hablaba de una compañía norteamericana que iba a explotar las salinas de Guerrero Negro.
A partir del 24 de mayo de 1956, a cada familia le otorgaban una carpa, mismas que se instalaron en lo que hoy es la calle Francisco I. Madero. Los trabajadores, originarios de diferentes partes del país, enfrentaron difíciles condiciones de vida. Los primeros habitantes se instalaron en carpas en un principio, pocos años después se usaron colectivos prefabricados, los cuales habían sido utilizados como dormitorios por los norteamericanos, durante la segunda guerra mundial.
Los primeros trabajos abarcaron: la construcción del camino que conduce de la salina a lo que hoy se conoce como "Puerto Viejo" o "Puerto Venustiano Carranza", un muelle, los vasos concentradores y cristalizadores, los diques, los pozos de agua, etc. En abril de 1956, el gobernador Agustín Olachea izó de forma oficial la Bandera Nacional, como símbolo de cohesión e integración de esta próspera comunidad.
Fuente: http://www.guerreronegro.org/salinas.html / divulgacion@guerreronegro.org
Webmaster: Edgardo Maya Martínez, Cronista: José Jesús Romero Castillo.
Bueno, el caso es que el petróleo es de unos, la sal de otros. ¿Y los mexicanos? Pues muriéndose de hambre y enriqueciendo a los dueños del país con los recursos naturales que deberían pertenecer a todos…
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