Devoción. La Familia Martínez agradece al Santo Niño de Atocha los favores recibidos.
Con una tradición de más de 300 años, la familia Martínez celebró al Santo Niño de Atocha en el municipio de Ciudad Juárez, Durango.
Manuel Martínez Flores, pertenece a la generación número cuatro de la familia y desde hace ocho años, figura como uno de los organizadores.
"El Santo Niño de Atocha lo es todo, es lo máximo para mí, yo daría la vida por él", expresa con emoción.
Para esta fiesta, las calles de Aquiles Serdán y Filomeno Mata fueron acordonadas desde el pasado miércoles para recibir a cerca de mil asistentes, algunos de ellos provenientes de otros estados de la República mexicana y de países como Estados Unidos.
Durante tres días, los danzantes reverencian con sus bailes al Santo Niño, mientras que en el cuarto, se ofrece música para celebrarlo.
Para este festejo, la familia Martínez gastó más de 120 mil pesos en 300 kilos de carne de puerco y en 150 kilos de pastas distintas para la tradicional reliquia, además de que se contrataron grupos musicales, danzas y pólvora para venerar al Santo Niño.
DEVOCIÓN
Junto con sus hermanas, San Juana y Yolanda Martínez se han encargado por generaciones de agradecer al Santo Niño de Atocha los favores y milagros concedidos.
Terminando la fiesta dedicada al Santo Niño, la familia Martínez empezará a organizarse para ahorrar durante lo que resta de este año y los primeros meses de 2016 para volver a festejarlo.