Además. El autor dijo que 'la incultura y el fanatismo llevan a la barbarie'.
El escritor Arturo Pérez-Reverte entona un canto a los libros y a la amistad en su nueva novela, "Hombres buenos", una intriga ambientada en el Siglo XVIII con la que deja muy claro que "sólo hay dos formas de cambiar el mundo: con la razón y la cultura o con la revolución y la guillotina".
Basada en un hecho real, "Hombres buenos" funde con maestría la intriga y las peripecias habituales en los libros de este escritor con el torbellino de ideas y reflexiones propias del XVIII, ese siglo en el que los ilustrados intentaron "barrer fanatismos y se dieron cuenta de que la educación de los pueblos era la mejor forma de vivir en paz".
Y es una novela llena de claves que permiten comprender bien el presente, y que contiene "una reflexión moral y social sobre la España del Siglo XVIII y la de ahora, sobre lo que pudimos ser y no fuimos, y el porqué somos como somos", indicó el escritor en entrevista, con motivo del lanzamiento de su nueva novela en todos los países hispanohablantes, editada por Alfaguara.
En su nuevo libro, sumerge al lector en el París de los años previos a la Revolución francesa, y despliega ante él el mundo cultural, político e ilustrado de la época.
La novela se le ocurrió a Pérez-Reverte, académico de la Lengua desde 2003, al ver en la Biblioteca de la Real Academia Española los 28 tomos de la primera edición de la Enciclopedia francesa, que la RAE compró en París en el último tercio del XVIII, a pesar de que estaba prohibida en España.
Para adquirirla, mandaron a dos "hombres buenos" a Francia, como consta en las actas de la RAE, una institución a la que Pérez-Reverte rinde homenaje en su novela.
"He querido homenajear a los académicos del XVIII por su grandeza, su tesón, su bondad, su patriotismo, y porque intuyeron que definiendo con rigor la lengua, haciéndola más racional y científica, también estaban cambiando España".