Perito Moreno

En los confines del continente americano existe un deslumbrante paisaje glaciar cuya majestosuidad deja atónito a cualquiera. El Perito Moreno es una de las tantas bellezas naturales y sin igual de la Patagonia argentina.

Caminar cuesta arriba cargando más de 20 kilos, después de un viaje de 28 horas en autobús, es cosa seria. Se llega a la terminal de El Calafate (Santa Cruz, Argentina) y en la mente solo hay un pensamiento: conocer el glaciar Perito Moreno. La emoción y la adrenalina se apoderan de cualquier visitante desde que camina por las desiertas calles de esta remota ciudad. Lo único que importa es buscar la manera de llegar al glaciar.

MAJESTUOSIDAD

Sigue vivo e intacto el recuerdo del glaciar asomándose entre las curvas de la carretera, la primera sensación es el asombro por ese azul eléctrico poco común a la vista y que contrasta con las oscuras montañas del fondo. Una impresión que crece al llegar a las escalinatas construidas especialmente para disfrutar su majestuosidad. Desde arriba se ve pequeño e infinito, conforme se desciende por las escalinatas y se llega a la base, sus 60 metros de altura se imponen ante los ojos de quienes van a este rincón del contienente americano para conocerlo.

Caprichosas formas geométricas se extienden a lo largo de cinco kilómetros, entre grietas y picos de hielo, el blanco y el azul eléctrico contrasta con el verde azulado del lago Argentino y tan característico de las aguas lacustres glaciares. Un espectáculo exótico imposible de creer.

Y cuando se cree haber visto lo mejor, a lo lejos se escucha un crujido que hace eco en las cuevas de hielo. Un inmenso trozo de glaciar se desprende desde lo alto y choca violentamente contra el agua, alzando una ola de varios metros de altura que llega hasta la orilla, justo debajo de donde observan los visitantes. Imposible olvidar ese profundo y grave crujido del hielo mezclarse rápidamente con el sonido de la ola extendiéndose hasta la orilla rocosa de la playa. Un espectáculo único en el mundo.

EXCURSIÓN SOBRE HIELO

Para quienes no se conforman con verlo de cerca, existe la posibilidad de tomar un pequeño barco desde el puerto Bajo las Sombras que lleva a los visitantes a recorrer toda la pared sur del glaciar, entre témpanos de hielo y viento patagónico helado, navegamos por el Brazo Rico del lago Argentino hasta desembarcar en una pequeña playa rocosa de color marrón.

Un elogio se gana la naturaleza a cada paso, pero todavía es necesario cruzar a pie por un pequeño bosque en un camino zigzagueante que desemboca en una playa oscura de filosas rocas con la pared del glaciar al fondo. La escena parece un paisaje de otro planeta, la negrura de la pequeña playa contrastando con el vivo albiazul de la pared glaciar. En el rostro siento esa helada ráfaga de viento que me recuerda que estoy muy al sur del planeta, lejos del norte de México. La cámara no puede parar de hacer fotografías, cada rincón es digno de una toma.

Grampones mediante, esos pedazos de metal con garras que se adhieren a los zapatos, me apresuro a caminar entre cuevas, empinadas colinas de hielo y riachuelos azules.

La caminata es asombrosa. Los excursionistas pasan por grandes desfiladeros escuchando el gran caudal de agua debajo de sus pies, miran hacia abajo y solo ven la negrura de la profundidad. De vez en cuando se escuchan graves crujidos del hielo debajo, es un poco atemorizante, pero nos recuerda que el planeta está vivo.

Riachuelos cristalinos de donde es posible beber agua limpia con ese sabor tan característico del fresco líquido glaciar. Grandes grietas que forman cuevas de un color azul más intenso y fosforescente que el resto, caprichosas formas y sonidos que no se esperaría encontrar en un sitio tan frío, e incluso aquí la flora y fauna sobrevive las inclemencias del tiempo. Qué mejor manera de cerrar esta experiencia que alzando nuestro vaso de whisky con un trozo de hielo del glaciar.

TABLA:

TIP DEL VIAJERO

La forma más sencilla de llegar al El Calafate es por aire. El Aeropuerto Internacional Comandante Armando Tola (El Calafate), está a tres mil kilómetros de Buenos Aires.

Toda la información relacionada con las actividades y excursiones en Perito Moreno se obtiene en la Secretaría de Turismo de la Municipalidad ubicado en la avenida del Libertador General San Martín.

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