Existe una diferencia de 17 por ciento en los salarios pagados a mujeres en comparación con los que perciben los hombres. (Archivo)
María Luisa es una joven profesionista y madre de familia que labora como supervisora en una gran empresa en la región. Aunque cumple con la misma labor que sus compañeros varones, percibe 10 por ciento menos de sueldo. María Luisa atribuye la diferencia salarial al hecho de que ellos son hombres.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a 34 países, entre los que se encuentra México, existe una diferencia de 17 por ciento en los salarios pagados a mujeres en comparación con los que perciben los hombres.
Además de lo anterior, las mujeres que salen a trabajar y que atienden su hogar laboran de cuatro a seis horas más que un hombre, lo cual en muchas ocasiones no es remunerado y por ello la brecha en México es mayor.
Salvador Alcocer, gerente de negocios de Manpower, explica que aunque la carga laboral es igual para un mismo puesto, en las empresas intentan justificar esta brecha con el argumento de que los hombres son proveedores de la familia. Sin embargo, hay muchas madres solteras que son el sustento de su familia o casadas que también aportan junto con su pareja.
El caso de María Luisa no es el único en La Laguna. Consultas realizadas a empresas de reclutamiento de personal como Manpower y Human Staff indican que aunque la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha reducido a la mitad en los últimos años, la diferencia sigue siendo de 2 a 2.5 por ciento aproximadamente.
Pero estos datos corresponden a las agencias de colocación de personal, en donde el problema de la brecha salarial no es tan grande. Diana García, gerente de reclutamiento y selección corporativa de Human Staff, informa que las vacantes de empleo que se publican son de sexo indistinto.
Lo cierto es que mientras la presencia de mujeres dentro del mercado laboral ha ido en aumento a nivel mundial y en México, de acuerdo con datos de Manpower sólo uno de cada diez puestos de alta dirección en empresas lo ocupa una mujer.
Alcocer comenta que las empresas transnacionales tienen una cultura laboral global y aplican por ello políticas de apoyo con modelos de equidad. Sin embargo, María Luisa labora para una empresa global y que cumple con estándares internacionales de calidad, por lo que espera que las evaluaciones que se le hacen igualen su sueldo al de sus compañeros hombres.
