Busto a don Andrés Eppen, fundador de Torreón, erigido por el R. Ayuntamiento de Torreón 1979 - 1981 que encabezó el Lic. Homero Héctor del Bosque Villarreal.
"FUNDADORES DE TORREÓN": ENCABEZADOS POR DON ANDRÉS EPPEN. TORREÓN ALCANZA EL RANGO DE CIUDAD
Los siguientes datos los tomé de mi libro: "Torreón en las Letras Nacionales", Edic. 1986, como sigue:
"... El Lic. don Miguel Cárdenas, siendo Gobernador de Coahuila, le tocó el honor de publicar el Decreto dado por el Congreso del Estado, en que se elevaba al rango de Ciudad la Villa de Torreón. El dictamen es extenso y menciona cómo se erigieron otras ciudades del Estado, pero aquí sólo me referiré a lo relativo a la ciudad de Torreón. Era Presidente Municipal el Lic. don Rafael Aldape Quiroz.
"... Así se explica cómo en un tiempo relativamente corto ha podido una población cuya estadística en el ramo de correos es notable; y en Ferrocarriles la Tercera en la República que despacha el mayor número de carros; tener importancia tan notable en la agricultura y en las diversas industrias allí establecidas, así como las rentas públicas del Municipio y del Estado; pues considerado el constante progreso de aquella población, se sostienen y desarrollan las teorías que los economistas sostienen para el progreso de los pueblos, porque si son las de la población, están suficientemente sostenidas con las subsistencias; el capital y sus productos perfectamente relacionados con la oferta y la demanda; pudiendo asegurarse que todas estas teorías han tenido aplicación y desarrollo en Torreón, y aún se adelantan porque es constante en materia de terreno, para fincar y con la perspectiva de buenas rentas, la solicitud siempre se antepone a la oferta.
"Sí pues Torreón ha llegado a ser una de las primeras poblaciones del Estado y de la Frontera Norte de México, por su agricultura, sus bancos, por su comercio y sus ferrocarriles, no es menos importante por su administración política municipal, por su sistema de drenaje que mejorará muy directamente al concluirse la higiene y la salubridad de aquella región; así como por sus edificios públicos ya construidos y proyectados, por su sistema de tranvías eléctricos y su alumbrado, por la pavimentación proyectada y su alineamiento de calles, que la hacen realmente una población moderna, así como por la inmigración de pobladores que no llevan otro aliciente al radicarse en Torreón, que el trabajo y el bienestar personal y colectivo. Con todos estos elementos, era ya indispensable que se le concediera el rango de Ciudad, lo que tiene la honra de consultar esta comisión de la Cámara en el siguiente proyecto de Decreto, indicando que ése sea promulgado en aquella población el 15 de septiembre próximo, y para cuyo efecto se pide el dispense de todo trámite con objeto que se ponga desde luego a discusión:
"Artículo Primero: Se erige en Ciudad, con la denominación de Torreón, la Villa del mismo nombre, del Distrito de Viesca.
"Artículo Segundo: La promulgación de este decreto tendrá lugar el día 15 de septiembre próximo.
"Sala de Comisiones.- Saltillo 12 de julio de 1907. E. Dávila.- J. Cabello y Siller.- E. A. Rodríguez".
Don Eduardo Guerra al referirse a don Andrés Eppen, dice lo que sigue: "No distinguía en materia de afectos y trataba igual a los de su clase que a los humildes. Metódico, sin vicios y muy trabajador; su gran corazón, su generosidad y su don de gentes, le traían amor y respeto de cuantos le conocían y llevaban su trato".
Su muerte: Aquel dinámico caballero que tuvo la visión de fundar Torreón y dar toda clase de facilidades para el progreso de la naciente Colonia, que llegara a Villa y verla coronarse como Ciudad, relativamente fuerte a los 61 años de edad, se agravó a principios de enero de 1909. Estando en su casa, construida en la calle Viesca No. 317, y en la que vivía su yerno don Julián Lack, se agravó sin esperanza de salvarle la vida por su médico y amigo Dr. Fischer, expiró el 13 de febrero de dicho año de 1909. Rodeado de sus seres queridos, era conducido el féretro a la cripta familiar que construyó en San Antonio del Coyote, lugar de sus mejores recuerdos y que era todavía de su propiedad y ahora quedaba a sus herederos. Bajó a su última morada donde se le han unido hijos y nietos posteriormente. Su hijo, don Jesús Eppen, quedaba al frente de su apesadumbrada familia. Descanse en paz".
