Don Adolfo Aymes, caballero francés que vino a La Laguna y fundó la primera fábrica de hilados y tejidos 'La Constancia', instalada en la naciente Colonia del Ferrocarril, en la colonia La Constancia, en 1890 - 1914.
Los siguientes datos los tomo de mi libro: "Torreón en las Letras Nacionales, Edic. 1986", como sigue:
"Don Adolfo Aymes y don Luis Veyán. Este capítulo se dedica a dos personajes importantes en el original progreso de la Comarca Lagunera. Se habla de los dos, porque están íntimamente ligados entre sí, tanto por razones de trabajo como familiares, según se verá.
"Don Adolfo Aymes, Caballero francés que vino a México a la edad de 28 años, según don Eduardo Guerra y en tal caso habría nacido en 1852, ya que su ingreso al país fue por 1880, a raíz de la Independencia de México. Pero según 'El álbum de la paz y del trabajo' editado en 1910, al tratar la biografía del señor Aymes, se dice que vino al país a la edad de 30 años y en esa fecha tenía 60 años de edad, lo que hace que pensemos que su nacimiento fue en 1850 en Pierrene, Bajos Alpes, Francia, donde estudió la carrera de Comercio y no de Letras, como querían sus padres.
"Llegado a México el señor Aymes, decidió trasladarse a Mapimí, donde le ofreció un trabajo don Luis Veyán en una pequeña Fábrica de hilados y tejidos denominada 'La Constancia', que tenía veinte telares. También, el señor Veyán encomendó al señor Aymes el manejo de su Hacienda de Casco, con el carácter de Administrador. Durante un año, el señor Aymes desempeñó su trabajo con gran eficiencia, lo que le valió el nombramiento de Administrador General de la Fábrica. Pronto aumentó a 56 telares y antes de tres años, pidió a Inglaterra el señor Aymes 44 telares más para completar cien.
"Su matrimonio: El señor Aymes contrajo nupcias con la señorita Luisa Veyán, hermana de don Luis, y así las relaciones fueron más íntimas. Pasados tres años, los señores don Luis Veyán y don Adolfo Aymes, se asociaron en la fábrica estableciéndose la razón social: 'Veyán y Cía.'.
"En marzo de 1888, en uno de sus viajes a Lerdo, Dgo., el señor Aymes, donde tenía clientes para sus telas, se encontró con don Francisco G. Álvarez, quien lo invitó a acompañarlo a hacer un recorrido por la Estación del Ferrocarril que estaba en el Rancho El Torreón, donde se iniciaba el fraccionamiento de una nueva colonia que auguraba un futuro muy próspero. Después del recorrido, le gustó al señor Aymes una cuchilla de terreno entre las dos vías del ferrocarril en el lugar denominado La Constancia. Escribió rápidamente a su socio y cuñado don Luis Veyán para comentarle lo bueno que sería trasladar su fábrica 'La Constancia' de Mapimí al nuevo fraccionamiento del Torreón. Don Luis contestó que hiciera lo que mejor conviniera, y ya con esa autorización se trasladó nuevamente a Torreón y trató con don Andrés Eppen la compra de un terreno para su fábrica. Pocos días después, el 30 de junio de 1888, le compró la manzana No. 90 con los lotes A, B, C, D, E y F, entre las vías del ferrocarril, en la cuchilla de La Constancia, con una extensión de cuarenta y ocho mil quinientas varas cuadradas, en $499.00, misma propiedad que luego amplió comprando los lotes G, M, I, a nombre de 'Veyán y Cía.'".
