Pese al vértigo, Jason Day lidera el US Open

Un día después de que se desplomó por un problema de vértigo, Jason Day siguió sintiéndose mal. Sin embargo, desafió las alturas ayer y se colocó hasta arriba en la tabla de marcadores del US Open.

Day recorrió los últimos nueve hoyos de Chambers Bay en 31 golpes para firmar una tarjeta de 68, dos debajo del par. Ello lo dejó empatado en la punta del certamen con otros tres golfistas, el flamante campeón del Masters, Jordan Spieth; el sud-africano Branden Grace, y Dustin Johnson.

El australiano Day reconoció que volvió a sentir vértigo en la última mitad de la jornada en Chambers Bay. Sintió náuseas durante la hora final de su participación y estuvo a punto de abandonar en tres ocasiones.

"Yo le dije, 'deberían hacer una película sobre esta ronda'. Fue algo impresionante", relató Colin Swatton, el caddie de Day.

Pero no sólo completó la jornada, sino que lo hizo con un gran desempeño. Su esfuerzo evocó el realizado por Ken Venturi, quien conquistó el US Open en el campo Congressional en 1964 pese a sufrir una severa deshidratación. Trajo también a la memoria la actuación de Tiger Woods, quien conquistó el trofeo en Torey Pines pese a tener muy lastimada la pierna izquierda.

"Ahí está esto, junto con lo de Woods, cuando jugó con la pierna rota", coincidió Swatton.

A Day le resta todavía una larga jornada. Se retiró de inmediato a su casa rodante, sintiéndose tan mal que sólo alcanzó a dar unas cuantas declaraciones.

"El vértigo volvió ligeramente en la salida hacia el 13, y luego no dejé de sentir náuseas", indicó Day. "Comencé a temblar antes de salir al 16, y a partir de ese momento sólo traté de seguir en la pelea, de verdad".

Swatton pensó que Day no sería capaz de seguir después de subir una pendiente para el hoyo 4. Luego vino otro ascenso para llegar al 7.

"Le dije, 'tienes un corazón de león. Debes mostrarle hoy al mundo que tienes lo necesario para ser el mejor. Vamos a hacerlo''', dijo Swatton.