Investigan. La fiscalía federal podría ir por los funcionarios de Guerrero involucrados en el caso de Ayotzinapa.
La procuraduría mexicana está estudiando imputar a los funcionarios detenidos por el caso Ayotzinapa por delitos de desaparición forzada, algo que se está dilatando por la poca experiencia de México al respecto, informó ayer el procurador general Jesús Murillo.
"Se ha tardado tanto porque es un delito que, si no recuerdo mal, es la primera o segunda vez que se va a utilizar (en México); como consecuencia, estamos siendo muy cuidadosos de cómo lo integramos para no fallar, para no tener un descalabro", dijo en una conferencia de prensa.
Este delito no está homologado en México con los estándares dispuestos en instrumentos internacionales y, recordó Murillo, "va enfocado a los que son funcionarios públicos".
Así, el fiscal recordó que la esposa del exalcalde de Iguala José Luis Abarca, María de los Ángeles Pineda, "no puede ser acusada de desaparición forzada porque no es funcionaria pública", pero él sí puede serlo.
En la conferencia de prensa de ayer el fiscal explicó que las pruebas científicas y periciales confirman "a plenitud" que los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala fueron asesinados e incinerados en un basurero del municipio vecino de Cocula a manos de miembros del crimen organizado.
Murillo dijo que el caso no está cerrado del todo porque aún hay seis órdenes de aprehensión pendientes, entre ellas la del secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores, considerado una de las piezas "fundamentales" de lo ocurrido.
En total, hay 99 detenidos por este caso, entre ellos el exalcalde Abarca y su esposa, considerados autores intelectuales de los hechos que desencadenaron la tragedia, y operadores del cártel Guerreros Unidos.
Según los testigos, Abarca ordenó la noche del 26 de septiembre pasado atacar a los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa para evitar que arruinaran un acto de su esposa.
En el tiroteo murieron seis personas, incluidos tres estudiantes, y 43 alumnos más fueron detenidos y entregados a miembros de Guerreros Unidos.