EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

PGR, consignación light

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

ENTRADA.- Como si el horno estuviera para bollos, ahora resulta que la averiguación previa integrada por la Procuraduría General de la República con motivo de la probable responsabilidad del exalcalde Iguala José Luis Abarca Velázquez y su consorte María de los Ángeles Pineda Villarreal parecería insuficiente, a tal punto, que podría poner al par de pillos en la calle.

El caso es que la PGR acusó finalmente a María de los Ángeles Pineda, la Procuraduría después de un arraigo de 60 días, de tener presuntos nexos con el crimen organizado, específicamente con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva y con los delincuentes de "Guerreros Unidos", esto es, se les consignó únicamente por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Esto quiere decir que la consignación al juez tercero de distrito de procesos penales en Toluca ¡no incluyó la presunta responsabilidad por la desaparición, asesinato y cremación de los 43 estudiante normalistas de Ayotzinapa!

SOPA.- En las mismas condiciones fue consignado penalmente José Luis Abarca a quien la PGR no le fincó responsabilidad sobre la desaparición y asesinato de los normalistas sino únicamente por tener vínculos con el crimen organizado y por operaciones realizadas con recursos de procedencia ilícita y colateralmente como presunto responsable de haber cometido el delito de homicidio en la persona del perredista Arturo Hernández Cardona en 2013.

Los que sí fueron consignados por la presunta participación en el asesinato e incineración de los 43 normalistas, son 10 policías municipales que estaban al mando del Director de Seguridad Pública en Iguala.

PLATO FUERTE.- Todo esto quiere decir que la PGR después de 60 días de arduas investigaciones que pusieron en estado catarsis al país entero resulta que no se encontraron pruebas, evidencias o presunciones suficientes para consignar al alcalde y a su esposa como responsables del homicidio de los 43 normalistas; pero lo que es peor, la PGR tampoco ha podido encontrar a otros individuos que pudieran ser los responsables de los 43 asesinatos.

El asunto de Ayotzinapa se ha convertido de esta manera en una psicosis colectiva la que inteligentemente han venido instrumentando algunos de los grupos económicos que fueron afectados por las reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión y promovidas por el presidente Enrique Peña Nieto el año pasado. Se trata de mexicanos bien informados, pertrechados con muchos recursos económicos y que con una inteligente dirección han venido usando aquel lamentable suceso como una ensordecedora bocina, para proclamar a los cuatro puntos cardinales de este país y del extranjero, el perverso slogan "Vivos se los llevaron que vivos nos los devuelvan". Estos grupos vienen siendo manipulados para instituir la anarquía.

Tienen suficientes recursos económicos para trasladarse a cualquier punto del país y del extranjero poder gritar su perverso slogan. Trabajan con verdadera constancia aunque en navidad y año nuevo toman sus vacaciones replegándose en el anonimato aunque en cualquier momento aparecen nuevamente gritando aquel malicioso slogan. Terminadas sus vacaciones se atrevieron a provocar al mismo ejército en sus propios cuarteles en busca de que haya algunos muertitos para exhibir y pasear por las calles.

En este punto le han comido el mandado al gobierno de Peña Nieto, toda vez que han logrado señalarlo como el responsable de aquellos homicidios. Aquí es en donde el gobierno federal no ha podido desvirtuar en los medios tal perversa aseveración. La catarsis ha llegado a tales extremos, que los "anarcolocos" se han aventurado en señalar al propio ejército mexicano como el probable asesino de los normalistas y de su cremación en hornos ubicados en los campos militares, cosa que ya es una verdadero despropósito.

Lo más delicado y peligroso de este asunto es que a la fecha la PGR no logra identificar ni ubicar a los verdaderos asesinos y que las averiguaciones y consignaciones hechas por la PGR se pierdan en el infinito laberinto de los procesos penales y recursos legales.

 POSTRE .- Se trata de una verdadera papa caliente que el gobierno federal no ha podido resolver y que lo persigue por todas partes y en todo lugar como un letal fantasma.

 DIGESTIVO .- Si José Luis Abarca y su esposa no fueron los asesinos intelectuales de los normalistas, ¿entonces quiénes fueron?

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1077234

elsiglo.mx