María Cristina Medina inició el año 2015 con el temor de que el techo de su casa se le caiga encima, pues luego de los fuertes vientos que se registraron el pasado sábado, el enorme árbol frente a su vivienda se desplomó, abriendo huecos sobre su hogar. La casa se ubica en Aldama, entre Degollado y González Ortega.
Cristina es empleada doméstica y su esposo carpintero, ambos de condición humilde. La mujer dice que no tienen alternativas y deben seguir durmiendo aquí, con la incertidumbre de que el techo se caiga, pues no tienen a dónde ir.
Pide ayuda para retirar las ramas de calle y banqueta, pues el Municipio le ha indicado que podrían levantarle una multa.
