Situación. Tres mexicanos han muerto en manos de agentes en las últimas semanas, mientras que ya son 77 los que han perdido la vida en condiciones similares.
Felipe de Jesús Martínez Rodarte, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), consideró necesario insistir y exigir una actuación justa de la Ley en torno a los hechos en los que perdió la vida el duranguense Rubén García Villalpando, a manos de Policías de Estados Unidos.
"Hemos podido ver los excesos en los que incurre la Policía del vecino país con el trato que dan a los mexicanos o descendientes de mexicanos", expuso.
Además de condenar dicha conducta, consideró que no es posible que a estas alturas, todavía hagan un uso desproporcionado de la fuerza y de las armas.
Aseveró que este tipo de actos deben tener una consecuencia y quienes abusan del poder que tienen, bajo una placa, reciban un castigo ejemplar.
HAY ANTECEDENTES
Hay antecedentes de agresiones y muertes por parte de agentes policiacos del vecino país, como ocurrió en el caso del duranguense, en los que no se aplica la ley de forma equitativa.
"No tienen una sanción ejemplar que de alguna manera inhiba este tipo de excesos en los que incurren algunos servidores públicos de Estados Unidos", dijo.
Señaló que es una triste situación el hecho de que tres mexicanos hayan muerto en manos de agentes en las últimas semanas, mientras que ya son 77 los que han perdido la vida en condiciones similares.
"Parece ser una actitud reiterativa y es necesario que todos alcemos la voz para exigir que se aplique la justicia como debe ser en todos los casos, incluyendo el del ciudadano duranguense", apuntó.
Martínez Rodarte no se aventuró a catalogar el incidente que costó la vida a Rubén García Villalpando, como un crimen de odio o racista, pues consideró que hay que esperar el resultado de todas las investigaciones correspondientes.
Recordó que no solamente los mexicanos han sido víctimas de vejaciones y agresiones mortales por parte de las autoridades de Estados Unidos.