(EL UNIVERSAL)
La falta de una política pública a nivel nacional para limitar los incentivos que ofrecen los estados para atraer inversión extranjera ocasionó el desacuerdo entre KIA Motors México y el gobierno de Nuevo León, señalan especialistas consultados.
Esta falta llevó a que la administración del exgobernador Rodrigo Medina se comprometiera a realizar obras de infraestructura y otorgarle a KIA incentivos fiscales por 11 mil millones de pesos (mdp), monto que equivale a 28 % de la inversión total de la empresa coreana y sus proveedores, por 2 mil 500 millones de dólares (mdd), para instalarse en el municipio de Pesquería.
Sin embargo, la Ley de Fomento a la Inversión y el Empleo en Nuevo León permite dar apoyos por máximo de 5 % del total de la inversión.
Mauricio Kuri, analista automotriz y catedrático del Tecnológico de Monterrey, dijo que en el sexenio de Felipe Calderón se trató de obligar a los estados a no dar más incentivos de los que negociaran las armadoras con el gobierno federal, a través de los lineamientos para la promoción de inversiones de ProMéxico. Sin embargo, nunca se llegó a ese acuerdo.
El secretario técnico de la Secretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León, Gregorio Canales, indicó que de los 11 mil mdp en incentivos, 3 mil mdp ya fueron aportados por el gobierno federal y el resto los tiene que aportar el estatal, por lo que negocian con la armadora aligerar el monto.
"Faltan 2 mil 500 mdp que pondría el gobierno federal, autorizados en el Presupuesto 2016. En total, serían 5 mil 500 mdp del gobierno federal y tratamos que haya más", expuso.
La autoridad estatal quiere bajar a 4 mil 950 mdp los incentivos para KIA, el equivalente a 10% o 12 % del monto total de la inversión, como ocurrió con la planta de Mazda en Guanajuato.
La llegada de inversiones foráneas podría correr riesgo de presentarse más casos en los que se ofrezcan incentivos que no puedan cumplirse a consecuencia de un cambio de gobierno, sobre todo porque los diferendos trascienden fronteras, manifestó sobre el tema el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón.
