Costos. El consumo de refrescos sigue siendo alto.
Organizaciones civiles demandaron al Congreso de la Unión incrementar el impuesto a las bebidas azucaradas a un 20 por ciento, equivalente a 2 pesos por litro, como lo han recomendado los organismos internacionales y nacionales para lograr una reducción aún mayor en el consumo de bebidas azucaradas.
Asimismo, exhortaron a la creación de un fideicomiso, administrado por un grupo de expertos en salud pública y libre de conflicto de interés, que destine los recursos recaudados por este impuesto a la prevención del sobrepeso y la obesidad, así como a la instalación de bebederos y dispensarios de agua de calidad para beber en espacios públicos y escuelas.
Las propuestas fueron planteadas ayer por la mañana por Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, y Luis Manuel Encarnación, director de la Fundación Mídete y coordinador de la Coalición ContraPESO.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reporta que bajó el consumo de bebidas azucaradas en promedio 6 por ciento durante 2014 siendo mínima la reducción en los primeros meses y llegando a 12 por ciento en diciembre de 2014.
"Como lo ha señalado la doctora Margaret Chan, la industria se ha convertido como los mosquitos en los transmisores de la mayor epidemia en salud del siglo 21, con la diferencia de que los mosquitos no tienen cabilderos ni millones de dólares. Esta industria son los mosquitos del siglo 21", declaró Calvillo.
Actualmente, México ocupa el primer lugar en obesidad en el mundo y en consumo de refrescos, con 163 litros per cápita en promedio. La investigadora del INSP, Arantxa Colchero, ha estimado que un impuesto del 20 por ciento ayudaría a recaudar al menos de 20 mil a 24 mil millones de pesos y ayudaría a reducir un 26 por ciento el consumo de refrescos.
Lo recaudado equivaldría a 30 por ciento del monto de los costos de combate a la obesidad para el país. Asimismo, entre los beneficios de la medida se podrían evitar 53 mil 43 casos nuevos de diabetes.