La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sostuvo que la gravedad del problema ante la corrupción, que favorece la impunidad y el enriquecimiento ilícito, exige soluciones de fondo e inmediatas y no "maquillajes" que ya no engañan a nadie y sólo exacerban los ánimos.
A través de un comunicado, los obispos del país pidieron a los legisladores, a los diversos órdenes de gobierno y a los partidos políticos un decidido y eficaz compromiso en la lucha contra la corrupción, que provoca innumerables males y pone en riesgo la confianza, valor fundamental para una convivencia pacífica y para el progreso.
"Como ciudadanos, los obispos de México, al igual que muchos compatriotas, sentimos gran preocupación por el presente y por el futuro de nuestro país, que, entre otras cosas, se ve aquejado, desde hace muchos años, por el grave mal de la corrupción".