Poco avance. Los afectados consideran que hay pocos resultados, pues la planta sigue operando y generando molestias.
Habitantes del fraccionamiento San Patricio pidieron información relacionada con la Carta Urbana y el Reglamento de Construcciones y Desarrollo Urbano del Municipio, pues hay inquietud sobre la aprobación de permisos condicionados a la empresa Algodonera Zapata junto a esa zona residencial y dos planteles educativos.
Los colonos hicieron la solicitud a la Unidad de Transparencia Municipal, pero en más de dos semanas no han tenido respuesta; dijeron que la Dirección de Planeación Urbana sólo les entregó el Plan Rector de Desarrollo Urbano, mismo que no resuelve sus dudas.
La construcción del fraccionamiento se autorizó en la administración municipal de Ricardo Rebollo, a una empresa constructora propiedad de Arturo May, en un sector cuyo uso de suelo es industrial.
Ahora los habitantes de las 25 viviendas que lo conforman, buscan que las autoridades hagan todo lo necesario para que la operación de la planta despepitadora no les siga generando molestias, como lo sigue haciendo con las emisiones de ruido las 24 horas del día y la generación de partículas de algodón hacia las casas.
A decir de algunos vecinos, la empresa ni siquiera tendría que estar operando en ese sector, pues también se ubica a escasos 20 metros de un Jardín de niños y una escuela primaria.
Tras una reunión informativa que una comisión de habitantes del fraccionamiento celebró con funcionarios municipales, señalaron que hay pocos avances en las gestiones, pues aunque la planta disminuyó la emisión de partículas de algodón a la atmósfera, continúa operando en condiciones normales y no ha respetado los máximos permitidos de ruidos hacia el exterior.
