Recursos. Tras el escándalo por autos de diputados comprados con recursos públicos, excongresistas dan su declaración.
Los actuales diputados ya no deben disponer de autos pagados con recursos públicos, pidió ayer el presidente de la Cámara baja, Jesús Zambrano.
"Mi punto de vista es que no debiera haber carros que, con cargo a la Cámara, sean adquiridos en propiedad o en renta para uso de los diputados", expuso el perredista.
Incluso dijo que llevará su propuesta a la Conferencia de la Cámara baja, conformada por los integrantes de la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva.
"El que tengo asignado, que creo que es de 2010, no lo estoy usando. Sigo utilizando mi auto particular, y creo que los diputados de la actual Legislatura no debieran tener esa prerrogativa, de que puedan adquirir o usarlos como autos particulares", expuso.
Incluso afirmó que los exlegisladores que compraron a precio de ganga los autos Corolla 2013 entregaron el dinero en San Lázaro y no a la empresa Casanova Rent.
"Entiendo que se pusieron en remate todos los carros que se usaron en la Legislatura pasada a quien los pudiera comprar, con un precio base para carros usados de ese año.
"No sé cuántos diputados de la pasada Legislatura los adquirieron, pero ese dinero tiene que ser dinero de la Cámara y tiene que o regresarse a la Tesorería de la Federación o verse aplicado en una obra específica de la propia Cámara", planteó.
Ayer se publicó que la Cámara de Diputados no sólo gastó 57.4 millones de pesos, del dinero de los mexicanos, durante 31 meses para rentar 130 autos Corolla 2013, sino que permitió a los legisladores salientes quedarse con ellos a precio de ganga.
Con un pago de 84 mil pesos y en calidad de particulares, los exdiputados interesados compraron a la empresa Casanova Rent las unidades que les fueron asignadas durante su gestión.
'Una prestación más'
Un exdiputado federal del PRD que adquirió uno de los autos que remató la Cámara baja defendió la legalidad de la transacción.
El también expresidente de una comisión legislativa detalló que en la entrega-recepción no les pidieron devolver el vehículo, y en la administración de San Lázaro les informaron que lo podían comprar en 84 mil pesos.
"Yo no hice ningún trámite directo, lo hicieron por mí. Se llenó un oficio dirigido a la agencia, manifestando mi interés por la compra del coche. No nos regalaron los vehículos, sí los pagamos", insiste el exlegislador.
Cuestionado sobre el uso de recursos públicos para el mantenimiento de los vehículos, comentó que la compra fue como una prestación más.