Piensa antes de huir
Muchas veces parece sencillo simplemente renunciar si algo no te gusta en donde trabajas. Si te cae mal tu jefe, el consejo más común suele ser: ¡Renuncia! Y muchos se lo toman en serio sin antes considerar otras opciones como la de platicar al interior de la organización a ver si existen otras posibilidades para ti. Cambiarte de área quizá hubiera sido posible, pero tú ni siquiera te enteraste porque decidiste renunciar. Plantear un movimiento horizontal probablemente te hubiera quitado la carga, pero ya nunca lo sabrás si decidiste salir corriendo.
Este y otros errores en la vida profesional son sumamente comunes.
En muchas ocasiones, o quizá en la mayoría, se privilegia el corto plazo en vez de pensar en lo larga que será la carrera profesional propia y en que hay que cuidar y cultivarla no sólo a corto sino a largo plazo también.
En el supuesto de que empezaste a trabajar a los 20 años y de que la edad de jubilación es a los 65 años, pasarás al menos 45 años de tu vida trabajando. Si es así, deberías cuidar tu carrera y dar los pasos correctos para cultivar un mejor perfil.
POR UNOS CUANTOS PESOS
Quizá el error más grande y el más común -coinciden los especialistas- es el de cambiar de trabajo sólo pensando en el dinero y no en el futuro ni en las metas que se tienen a largo plazo.
Unos pesos más no hacen la diferencia cuando se trata de crecimiento personal y profesional y si no se tiene una estrategia en este sentido, es probable que en diez años empieces a arrepentirte de tus decisiones.
Esta es una tendencia que es más observable en los jóvenes. De hecho, entre 30 % y 40 % se va de un trabajo por esta razón, de acuerdo con números de la consultoría Page Personnel.
"Nunca es una buena idea hacer decisiones basadas en el dinero. Seguro, es importante tomar en cuenta los números, pero hay una docena de factores -incluido tu instinto- que debes tomar en cuenta", asegura Bernard Marr, un autor bestseller en temas de carrera y negocios a través de Linkedin.
En este sentido, Elizabeth Paullada, Executive Manager de Page Personnel, sostiene que los trabajadores antes de salirse sólo porque les pagan un poco más deben de confrontarse y pensar en las habilidades que a mediano plazo quieren desarrollar.
Ya que las tengan identificadas, entonces el siguiente paso es buscar la manera en la que eso suceda al interior de la organización en la que están y no simplemente brincando de una empresa a otra.
Si en realidad no hay otra opción, es momento de irse, pero no sin antes haber probado las opciones y haber analizado que el nuevo trabajo sí cumpla las expectativas.
De hecho, éste es otro de los errores más graves. No sólo por dinero sino por cualquier situación.
Salirse de una compañía antes de cumplir un tiempo razonable -dos años es lo recomendable por Page Personnel, sin embargo incluso un año puede no estar tan mal, según otros expertos- y estar brincando de una compañía a otra sin tener un plan de carrera es una decisión que no va a abonar en nada a tu futuro.
"Hay carreras incoherentes, empiezan en recursos humanos luego se van a ventas o a finanzas. No sólo necesitas ser coherente en tus expectativas sino en qué quieres hacer en tu carrera, entiendo que te puedas cambiar de analista de finanzas a analista de marketing, pero una persona de diez años de experiencia que haya estado en todo, tampoco es un candidato que consideremos con una seriedad profesional porque a lo mejor nunca ha encontrado su camino", explica Elizabeth.
En este sentido, hay otro error que puede costarte caro en el largo plazo: dejar las cosas a medias.
Según una encuesta de la bolsa de trabajo OCCMundial, esta es una práctica en la que incurren cuatro de diez profesionistas mexicanos.
"Se refiere a empezar algún proyecto con ímpetu y abandonarlo a la mitad del camino, la explicación que se suele dar a este comportamiento es que mientras no se concluya la tarea iniciada no se enfrentarán los resultados y por ello, las consecuencias", sostiene la institución.
Termina lo que empiezas, ya sea la licenciatura, una maestría, o cualquier otro proyecto.
En general, 40 % de los profesionistas mexicanos han incurrido en "autosabotaje profesional", es decir, actitudes como éstas, las cuales, obstaculizan el crecimiento personal.
EL "MUY, MUY"
Sobrevenderse para algún puesto o proyecto terminará dejándote en una pésima posición porque es muy probable que no cumplirás con las expectativas de tu empleador.
Puedes ser muy elocuente y tener una muy buena comunicación pero si no sabes hacer las tareas del puesto por el que estás compitiendo, tarde o temprano se darán cuenta de ello.
"La recomendación es que el candidato reconozca qué es lo que sabe, qué es lo que no, y lo que está dispuesto a aprender, y además, él debe preguntar sobre las expectativas del puesto", sostiene la especialista de Page Personnel. Esta práctica es mucho más delicada si se realiza en áreas de tecnología, programación e ingeniería, por ejemplo, porque la falta de habilidades pueden causar errores que seguramente costarán dinero, señala la consultora.
Otra de las consecuencias de que te sobrevendas es que quizá ni siquiera te contraten para el puesto, porque tu empleador tendrá miedo de que te aburras porque estés sobrecalificado y renuncies rápidamente, sostiene Robin Ryan en el libro "60 segundos y ¡estás contratado!"
En este mismo sentido, pretender ser alguien que no eres tampoco es una buena decisión, ya que a la larga podría hacerte sentir vacío, sostiene Marr.
"Quizá pretendas ser fan de los deportes sólo para impresionar a tu jefe, o quedarte con la boca cerrada acerca de algo para mantener la paz, o ser un experto en algo que no lo eres, pero pretender continuamente ser alguien que no eres es no ser auténtico contigo mismo", sostiene.
NO LOS DEJES AL úLTIMO
Trabajar a la semana muchas más horas de las que señala tu horario y olvidar a la familia es una decisión que vas a lamentar a largo plazo.
Para tener una carrera exitosa necesitas tener a tu lado a personas que te apoyen y que muchas veces no son parte de tu equipo de trabajo, señala Marr.
"Arruinar la relación que tienes con tus amigos y familia te harán sentir que aunque tu carrera sea exitosa no vale tanto la pena", sostiene.
Mejor actúa y planea
Seguro lo has escuchado de alguien o también has pensado que es una buena idea: en lugar de renunciar, mejor espero a que me despidan para no perderme quizá de un dinero extra. Este es otro de los errores que la gente comete a lo largo de su carrera, dicen especialistas en temas laborales.
Suele suceder cuando se está desmotivado, de forma que ir a trabajar cada vez es una carga que se torna más y más pesada.
Pero antes de realmente comenzar a esforzarse para que esa situación ocurra, es decir dejar de poner atención y comenzar a ser improductivo o poco creativo en tu trabajo, necesitas saber que es posible que exista otra salida.
Esperar a que te despidan no es la mejor idea porque esta desmotivación va a llevarte seguramente a hacer mal tu trabajo y a quedar mal en la empresa en la que estás trabajando, y quedar mal con cualquier organización no es un buen escenario en ningún caso.
En esta situación lo recomendable es hacer un plan de acción, recomienda Elizabeth Paullada, Executive Manager de la consultoría Page Personnel.
"En este momento de desmotivación lo mejor es acercarte con tu jefe para pedir retroalimentación, capacitación, o proponer alguna mejora. Antes de entrar al punto de esperar a que te despidan debes proponer algo", asegura.
La clave es ver el panorama como un todo, no concentrarse en la molestia que sientes. Quizá sí te gusta tu trabajo, pero te llevas mal con tu jefe y eso podría solucionarse si buscas un cambio de área, por ejemplo. A lo mejor te sientes sin rumbo y lo que necesitas es un plan de crecimiento al interior de la empresa y lo único que necesitas es pedirlo.
Si realmente sientes que tu estancia en ese empleo es insostenible, no necesitas esperar a que te despidan para que empieces a buscar otras opciones de trabajo, sostiene Ivonne Vargas en su libro "¡Contrátame!"
En este punto es necesario que preveas y comiences a planear tu carrera a través de un plan. El plan de carrera es una herramienta que puede ayudarte a "acelerar tus cambios profesionales porque generas una claridad respecto a qué es lo que quieres y cómo llegarás a ese objetivo", sostiene Vargas.