El anuncio de la aplicación de medidas para evitar que residentes de un estado tramiten sus placas en otro generó reacciones encontradas en la Comarca Lagunera, pero en su mayoría adversas. El Siglo de Torreón publicó el jueves pasado que, según el administrador fiscal general de Coahuila, Roberto Díaz, la Federación intervendrá este año para aplicar un criterio único con en toda la República y así evitar el “desorden” en materia de pago de impuestos vehiculares, sobre todo en regiones como La Laguna, en donde es fácil “brincar” de Coahuila a Durango, en una misma zona metropolitana, para realizar los trámites de placas a un costo mucho menor.
Los argumentos en los que sustenta el gobierno de Coahuila estas medidas tienen que ver con la seguridad vial, cuando se registran accidentes, y las finanzas públicas, cuando existe adeudo fiscal por parte del contribuyente. Si bien estos argumentos pueden resultar parcialmente válidos, la mayor parte de las críticas a estas medidas se centran en la urgencia del gobierno estatal de aumentar la recaudación y en el incumplimiento parcial de una promesa de campaña: la eliminación de la tenencia. En una segunda instancia, no se dice nada en ello de los vehículos con placas de organizaciones como Onappafa, Fedeppafa, Frian y similares, en cuyo caso los argumentos tendrían mayor peso.
El descontento por la contratación en el sexenio pasado de una deuda millonaria y, sobre todo, el menor costo que representa realizar el trámite en el estado de Durango, donde la tenencia está subsidiada al 100 por ciento, han motivado a muchos torreonenses a cruzar el lecho seco del Nazas para sacar sus placas de aquel lado. Esto representa un golpe a las finanzas del estado de Coahuila, golpe que ahora el gobierno de esta entidad pretende revertir, quizá como Sísifo, el mítico rey condenado a subir una piedra a la cima de una montaña sólo para que vuelva a caer.
No obstante, existen dudas sobre el tamaño del impacto de ese fenómeno en las finanzas estatales. Mientras que el jefe de Control Vehicular de la Recaudación de Rentas de Torreón, Edgardo Ayup, asegura que el 90 por ciento de los vehículos que circulan en Torreón con placas de Durango son de personas que viven en Coahuila, Francisco Núñez, recaudador de Rentas en Gómez Palacio, dice que este tipo de trámites es menor al 5 por ciento del total de los que se realizan en su oficina. Lo que destaca de esta divergencia es la postura encontrada de ambos gobiernos, ya que Durango no tiene la intención de hacer cambios en los requisitos para el plaqueo.
Más allá de esta controversia, lo que resalta en la reacción de un sector de la Iniciativa Privada y de la ciudadanía torreonense respecto al anuncio del gobierno de Coahuila es la desconfianza y malestar que persisten por los errores del pasado y por las promesas incumplidas. Si la administración actual pretende mejorar su nivel de recaudación, sin duda tendrá que mejorar primero la confianza de los ciudadanos, cumplir con la prometida eliminación total de la tenencia, como ha ocurrido ya en la mayoría de los estados y atacar sin temor a los autos ilegales.