Hurgando entre los libros de mi modesta biblioteca me topé con una singular publicación del año 2003, auspiciada en forma conjunta por el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Juárez, el Archivo Histórico y la H. LXII Legislatura, todos del estado de Durango, denominada La Revolución en Gómez Palacio, Dgo., que contiene el expediente judicial que levantó la autoridad penal competente en su momento, con motivo de los hechos de armas suscitados en dicha ciudad durante la madrugada del día 21 de noviembre de 1910.
El folleto en mención, de factura fina, se presenta enriquecido con comentarios de los diputados licenciados Gabino Martínez Guzmán y Octaviano Rendón Arce, y consiste en una edición facsimilar de la Averiguación número 100, iniciada por el C. Juez Primero de Letras de Ciudad Lerdo, Partido de Mapimí, del estado de Durango, en auxilio del C. Juez de Distrito de la ciudad de Durango, y comienza con un telegrama de fecha 21 de noviembre de 1910, que a la letra dice:
"Sr. Juez Distrito -Urgente-. En la mañana de hoy hubo encuentro á (sic) balazos entre maderistas y soldados, resultando algunos muertos y heridos. Jefatura (se refiere a la de carácter Político) no ha consignado caso y se tiene noticia de que no trata de hacer consignación. Suplico se me diga (si) practico o no averiguación. El Juez 1º. de Letras Inocencio Leal. (una vez recibido el telegrama, en el Juzgado de Distrito en Durango, el secretario Manuel Navar, da fe) Se recibió a las siete de la noche de su fecha y se dio luego cuenta. Conste. Navar (rúbrica Ilegible) ".
Como respuesta a lo anterior, en la misma fecha se produjo otro telegrama:
"Sr. Juez 1º. de Letras. -Urgente- Acabo recibir telegrama. Sírvase empezar a practicar averiguación sobre encuentro á (sic) balazos entre maderistas y soldados; sirviéndose comunicar todo cuanto pase y obrando en auxilio de la justicia federal. El Juez de Distrito, Manuel Muguiro".
Una vez autorizado el Juez 1º. de Letras por su colega de Distrito, procedió a integrar la averiguación, y durante los días siguientes se fueron esclareciendo los hechos.
Tanto en los hospitales Zarco de Lerdo, como en el de la ciudad de Torreón, Coahuila, se encontraban personas heridas que recibían atención médica, así como los cuerpos de los fallecidos de ambos bandos. En Lerdo se dio fe judicial de los cadáveres de Félix Chávez -jefe del V Cuerpo de Rurales- y de los alzados Daniel Moreno, Enrique Estrada, Ramón Rosales y de tres más que no fueron identificados. Igualmente se declaró y dio fe de las lesiones presentadas por Eleuterio Ortega Solís, Santiago Yáñez Pérez y Leandro Cermeño Heredia, quienes expusieron sus versiones.
Eleuterio Ortega Solís, elemento de policía de Gómez Palacio, manifestó entre otras cosas: "…desde la noche del día veinte el declarante, el comandante Eucario Ruiz, y los auxiliares Cosme Salazar y Arturo Torres, estaban preparados y armados en las azoteas de las casas consistoriales, y serían como las dos de la mañana del día veintiuno, cuando se oyeron algunas detonaciones de arma de fuego y a poco aparecieron por las calles cercanas varios grupos de individuos, al parecer unos pertenecientes al pueblo y otros a la clase media, pero todos armados y gritando: 'Muera Don Porfirio Díaz; muera el mal gobierno; viva Madero': que al llegar a las casas consistoriales los reboltosos (sic) empesaron (sic) desde luego a disparar sobre el declarante y sus compañeros, quienes también hicieron fuego lo mismo que el de la voz, resistiendo el ataque…"
Por su parte, Santiago Yáñez Pérez, cabo del V Cuerpo de Rurales, expuso ante el Juez: "que estando en su cuartel de esta ciudad (Lerdo), dispuso el Jefe de Rurales que se armaran y montaran pronto para ir a atacar a los maderistas que se habían levantado en armas y estaban atacando las casas consistoriales de Gómez Palacio: que antes de entrar a esta ciudad se encontraron con los revoltosos, quienes gritaban viva Madero y muera Porfirio Díaz y luego les empezaron a hacer fuego al declarante y a sus compañeros, quienes también dispararon sobre los revoltosos…"
Leandro Cermeño Heredia -elemento del V Cuerpo Rural-, coincide con Santiago, y agrega: "…que salió todo el destacamento de rurales, compuesto de veinte hombres y el declarante y su Jefe Félix Chávez, y el cabo Santiago Yáñez, se quedaron atrás y al llegar a Gómez Palacio, se encontraron con los maderistas (…) sabiendo que al Jefe lo mataron y al cabo lo hirieron…"
El día 23 de noviembre, según consta en la referida averiguación, se tuvo conocimiento de otros tres heridos en hechos posteriores, pero vinculados al inicial levantamiento e internados en el Hospital Zarco, de nombres: Vicente Ortiz Favela, elemento de policía, Macario Samaniego y Antonio Guillén; respecto de estos dos últimos no se especifica su ocupación, solamente se asienta que sus atacantes fueron capturados. Ese mismo día por la tarde, el Juez de Letras recibió un telegrama del Juez de Distrito donde le ordenaba suspender todo procedimiento y le remitiera las diligencias realizadas, por haberse declarado en el caso, competentes los tribunales militares.
El Juez de Letras, celoso del cumplimiento de su responsabilidad, todavía intentó levantar las declaraciones de los últimos heridos, sin éxito, ya que el administrador del Hospital Zarco, Diego Argüelles Martín, le negó toda posibilidad, informándole que eran órdenes del Jefe Político.
La averiguación judicial, iniciada el mismo día 21 de noviembre de 1910 por el Juez 1º. de Letras de Lerdo, don Inocencio Leal, no obstante, haberse remitido inconclusa al Juez de Distrito de Durango, constituye un documento histórico investido de fe pública que nos permite concluir:
Que el día 21 de noviembre de 1910, alrededor de las dos de la mañana, se dispararon los primeros balazos, dando principio la Revolución Mexicana en Gómez Palacio. Todavía hace unos cincuenta años circulaba una versión errónea que señalaba como inicio el día 19 de noviembre.
Que en los enfrentamientos hubo heridos y muertos (algunos plenamente identificados), tanto de los policías del V Cuerpo de Rurales como de los revolucionarios, según se desprende de las declaraciones judiciales, donde además quedaron asentados los pormenores de los acontecimientos.
Que es justo y necesario reivindicar plenamente los nombres de aquellos que cayeron en la lucha y posteriormente en el olvido, registrados únicamente como no identificados.
Y, por último, promover y significar el profesionalismo del C. Inocencio Leal, que trató hasta el final de cumplir con su honroso papel de Juez 1º. de Letras de Lerdo, Durango, no obstante, la oposición del Jefe Político teniente coronel G. Zúñiga; legándole a la posteridad un documento de gran valor histórico.
Finalmente, el libro en comento contiene en sus últimas páginas el episodio tragicómico de la tenaz lucha entablada por el fotógrafo lerdense Teodoro Cháirez, ante el C. Juez de Distrito, para recuperar los diez pesos correspondientes a sus honorarios devengados mediante las fotografías tomadas el 21 de noviembre de 1910 a siete cadáveres yacentes en el anfiteatro del Hospital Zarco -que obran en la Averiguación-, y que para julio de 1911 todavía no se le hacían efectivos.
El Juez de Distrito de Durango, para sacudirse los reiterados requerimientos del pago de las fotografías, inventó un oficio donde alude a una Secretaría de Estado y un Despacho de Justicia, ambos sin membrete, y cuyo titular, radicado en la Ciudad de México, es un tal "Gonzez.Gza.", ante quien presuntamente deberá acudir el desdichado Teodoro Cháirez a justificar sus honorarios. ¡Desde siempre se las ha gastado la burocracia para hacer sufrir a los indefensos ciudadanos!
Como colofón, en la cuarta de forros -reverso del libro- aparece en copia facsimilar el alcance -extra- al número 115 del periódico El Eco de la Comarca de fecha 21 de noviembre de 1910, cuyo encabezado: "Estalla la Revolución en Gómez Palacio", es apoyado por un completo reportaje sobre los últimos acontecimientos del levantamiento en La Laguna.
El libro La Revolución en Gómez Palacio, Dgo. se puede consultar en la Biblioteca Profesor José Santos Valdés de la Casa de la Cultura. Nos veremos pronto D.M. Agur.
Héctor Raúl Avendaño hravendano472003@yahoo.com.mx
P.D. Pronto, muy pronto, en los primeros días del mes de diciembre presentaré mi libro LA PLAZA JUÁREZ de GÓMEZ. Por este conducto y otros medios de difusión se informará lugar, fecha y hora; por supuesto, será en un recinto de la ciudad de Gómez Palacio. Invitación abierta a todo público. Queridas damas y caballeros que me distinguen con la lectura de mis modestas colaboraciones, los espero acompañados de familiares y amigos. Corran la voz. Gracias.
El presente artículo se publicó por primera vez el día 17 de noviembre de 2013, en este mismo medio. Hoy se reproduce por la importancia que representa para Gómez Palacio y La Laguna, el documento judicial en que se sustenta, y por conmemorarse un aniversario más del inicio de la Revolución Mexicana de 1910.
