Las protestas comenzaron cuando más de 100 manifestantes coreaban consignas contra el presidente y lo conminaban a revertir su decisión de aspirar a un tercer periodo presidencial. (EFE)
La policía de Burundi dispersó hoy a cientos de manifestantes que exigían al presidente Pierre Nkurunziza abstenerse de postularse a un tercer mandato presidencial, mientras los países de la región piden aplazar las elecciones indefinidamente.
Al menos ocho manifestantes fueron arrestados por lanzar piedras y otros objetos contra la policía que dispersaba con gases lacrimógenos a los inconformes en Bujumbura, capital de Burundi, según la cadena Al Yazira.
Las protestas comenzaron esta mañana, cuando más de 100 manifestantes coreaban consignas contra el presidente y lo conminaban a revertir su decisión de aspirar a un tercer periodo presidencial en las elecciones del próximo 26 de junio.
Ante las protestas y el fallido golpe de Estado de la semana pasada, los países de los Grandes Lagos pidieron este martes al mandatario burundés aplazar de forma indefinida los comicios hasta que la estabilidad política vuelva a Burundi.
“Las elecciones deben ser pospuestas indefinidamente hasta que haya estabilidad, lo que permitiría que los comicios sean libres y justos”, dijo en un comunicado el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, al término de una cumbre en Angola, convocada tras la situación en Burundi.
“Hemos acordado que una delegación de jefes de Estado de Kenia, Uganda, Tanzania y Sudáfrica visite Burundi en el menor espacio de tiempo posible para evaluar la situación y contribuir a una resolución pacífica de la situación”, indicó Zuma.
La petición se suma al de los líderes de los países que integran la Comunidad de África Oriental, que se han mostrado partidarios de un aplazamiento de los comicios, al considerar que el país no está preparado para celebrarlas en medio del caos actual.
Asimismo, la cumbre de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL), que agrupa a los países de la zona, condenaron el intento de golpe de Estado contra el presidente Nkurunziza, cuando éste se encontraba en una cumbre regional en Tanzania.
La decisión del mandatario de aspirar a un tercer periodo presidencial de cinco años ha originado desde el pasado 26 de abril protestas, que han dejado 19 muertos y más de 200 heridos, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).