François Hollande ofreció ayer un homenaje de cuerpo presente a los tres policías asesinados por los fundamentalistas islámicos que atacaron el semanario Charlie Hebdo. De manera póstuma el mandatario concedió la Legión de Honor, la condecoración más importante de Francia, a Clarissa Jean-Philippe, Frank Brinsolaro y Ahmed Merabat. La misma variedad de los apellidos ejemplifica la diversidad étnica de la Francia contemporánea. "Murieron para que nosotros podamos vivir libres", dijo el presidente Hollande en la ceremonia.
En México tal homenaje sería impensable. Los políticos nunca respaldan a sus policías y cuando lo hacen pagan un costo muy alto.
Apenas el pasado 12 de noviembre un grupo de uniformados guerrerenses protestaba y distribuía un comunicado contra el gobierno estatal. Exigía justicia "para los compañeros heridos por los estudiantes ayotzinapos" y afirmaba que "no somos costales ni animales ni payasos para que nos golpeen y se ría la sociedad de nosotros al ver que no podemos hacer nada".
Cuando era secretario de seguridad pública del Distrito Federal Jesús Rodríguez Almeida quiso defender a los policías de la ciudad de México después del desalojo del Zócalo el 20 de noviembre: "Yo felicito a mi personal por el trabajo demostrado, por el gran valor, gallardía, responsabilidad y sobre todo [porque] restablecieron el orden público, le guste a quien le guste." La declaración la hizo el 23 de noviembre tras concluir un diplomado para mandos policiales, pero no le gustó a su jefe. Rodríguez Alm eida fue cesado días después.
La Policía Militar está siendo también ahora objeto de ataques. Este pasado 12 de enero maestros de la CETEG y normalistas de Ayotzinapa trataron de entrar por la fuerza en el cuartel del batallón 27 de infantería en Iguala. Robaron un camión de refrescos y lo utilizaron como ariete contra una barricada que protegía la entrada. Cuando fueron rechazados, robaron otro camión, ahora de cerveza, y arrojaron botellas a los policías militares que se protegían con escudos de plástico. Ayer Vidulfo Rosales del Centro de Derechos Humanos de la Montaña dijo que los militares habían iniciado la agresión. Las fotos y los videos que yo he visto muestran que no es así.
Los manifestantes se trasladaron posteriormente a Chilpancingo. En el camino robaron y quemaron otros dos camiones. Ya en la capital del estado quemaron una camioneta a la entrada del cuartel del 50 batallón de infantería mientras exigían entrar a buscar a los normalistas desaparecidos.
Vemos a un gobierno que ya no parece saber qué hacer ante un reto que se vuelve cada vez más violento. Los maestros de la CNTE y los normalistas de Ayotzinapa han tomado ya la medida a las autoridades federales y estatales. Se han dado cuenta de que pueden violar las leyes que quieran sin que nadie se atreva a hacer nada. Los policías se han convertido en simples costales para ser golpeados y agredidos con impunidad. Si se atreven a responder, son despedidos o procesados.
¿Por qué no podemos tener en México gobernantes dignos y orgullosos de sus fuerzas policiales? ¿Es impensable tener a un presidente que rinda un homenaje a los policías del país? ¿Tendrá que pasar mucho tiempo para que tengamos a un mandatario como Hollande que utilice la fuerza pública para prevenir y castigar delitos y que rinda un homenaje a quienes tienen la responsabilidad de cuidar la seguridad de los ciudadanos?
Parece que no será en este gobierno. El presidente y los funcionarios de seguridad están más preocupados por esconderse detrás de policías que tienen la orden de aguantar los golpes como si fueran costales.
UNIDOS, DIVIDIDOS
El PRI logró postular a una candidata de unidad al gobierno de Nuevo León, pero el PAN y el PRD se muestran profundamente divididos. En el PAN Margarita Zavala encabeza la rebelión contra Gustavo Madero mientras que en el PRD el pleito por la candidatura al gobierno de Guerrero se ha vuelto más intenso tras la declinación de Armando Ríos Piter.
Twitter: @SergioSarmiento