Acciones. Desconfìan de acciones rusas en Oriente Medio y de la estretegia de EU.
Los recientes bombardeos rusos en suelo sirio, algunos de ellos contra los opositores del Gobierno de Bachar al Asad, han puesto en duda la estrategia de la Administración de Barack Obama respecto a sus relaciones con Moscú y el papel de Estados Unidos en Oriente Medio.
Rusia comenzó el miércoles a bombardear zonas controladas por opositores al régimen de Al Asad en Siria después de desplegar decenas de cazas y material militar en el este del país, fortín del Gobierno, argumentando que sus intenciones son acabar con el grupo yihadista Estado Islámico (EI), tal y como lo pretende la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Sin embargo, las acciones militares contra los opositores sirios están únicamente destinadas a apuntalar a Al Asad al frente del país, aliado de Moscú, algo que para Washington es del todo contraproducente para la resolución del conflicto interno que vive Siria.
El propio Obama denunció esta semana que las fuerzas rusas en Siria "no distinguen entre el Estado Islámico y la oposición moderada suní", y aseguró que eso es "una receta para el desastre".
Pese a ello, las críticas sobre su gestión en las relaciones con Moscú no se han hecho esperar, ya que muchos consideran que la Administración estadounidense está siendo demasiado condescendiente con el Gobierno de Vladimir Putin.
El senador republicano John McCain, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Alta, aseguró que EU se encuentra ahora "comprometido en una guerra de poder con Rusia en Siria", como resultado de "una abdicación de liderazgo estadounidense" por parte de la Casa Blanca.
— Barack Obama, presidente de Estados Unidos