Los jugadores literalmente 'dejan la piel' en cada jugada dentro del diamante, pues se reducen los boletos para los Play Offs. (Archivo)
A punto de entrar a su recta final se encuentra la temporada "Víctor Pérez Sánchez" en la liga de Softbol del Club Deportivo San Isidro, que sigue teniendo una ardua pelea semana a semana por los primeros lugares del standing. El pasado fin de semana se celebraron los juegos correspondientes a la jornada 14 de la segunda vuelta, en los que se generaron emociones al por mayor con los batazos, joyas de pitcheo, y hasta errores a la defensiva que marcaron el rumbo de los respectivos encuentros.
Los Bucaneros de NY siguen como líderes absolutos del standing y acumularon su décimo tercera victoria, ahora teniendo como víctimas a los Diablos, a quienes vencieron por score de 8 carreras a 1, destacando un rally de 5 anotaciones en la quinta entrada. Óscar Lechuga fue el pitcher ganador de ese juego. Pero los Reales les pisan los talones a los líderes al extender su racha ganadora, luego de vencer a los Gigantes por cerrado marcador de 5 carreras a 4, donde una pifia del jardinero central fue la jugada que le abrió la puerta a los Reales para ganar ese encuentro ante el pitcheo del estelar Ricardo Rodiles.
Con pitcheo de Carlos Villasana, los Broncos blanquearon y noquearon a los Médicos por pizarra de 14 carreras a 0, en 5 entradas de juego.Carrera sucia en la séptima entrada desempató la pizarra y le dio ventaja minina al equipo Bacha para vencer a los Piratas con marcador de 3 carreras por 2. El pitcher ganador fue José de Jesús García, y el revés recayó en Manuel "Meni" Agüero. Rally de 4 carreras en la sexta entrada rompió el empate a 3 y les dio ventaja definitiva a los Titanes para vencer a los Astros Gon-San con marcador de 8 carreras por 3, con lo que se mantienen en el tercer lugar del standing.
Con marcador de 14 carreras por 2, el equipo Yaquis de Sonora noqueó a Nachito Pérez en 5 entradas de juego. El pitcher ganador fue Gerardo Carranza, mientras que Damián Flores hijo sufrió el descalabro.
