Durante esta postemporada que nos está brindando el mes de octubre en las Grandes Ligas, me ha llamado mucho la atención, al igual que a varios aficionados, el equipo de los Cachorros de Chicago, franquicia que tiene 107 años sin ganar una Serie Mundial. Tendríamos que remontarnos a 1907 y 1908, años en los que lograron llevarse el Clásico de Otoño, derrotando a los Tigres de Detroit en las dos ocasiones.
Hoy Chicago no sólo juega contra la sequía de títulos y sus rivales en playoffs, sino contra su propia suerte, contra las supersticiones que parecen rondar por el Wrigley Field, estadio de los "Cubs". Los Cachorros juegan contra la tantas veces mencionada "maldición de la cabra" que desde el año de 1945, no los ha dejado llegar a una Serie Mundial.
Pero sobre todo, siento que pelea contra las supersticiones, tengo la impresión de que si Chicago, no llega al menos a la última serie de postemporada, será por otro momento inesperado, por algo fuera de serie, que no tenga nada que ver con el nivel de juego que muestra este equipo, que "escrito" sea de paso, son el cuadro con el mejor récord, en temporada regular, de los equipos que han sobrevivido en lo que llevamos de octubre con 97 partidos ganados y 65 perdidos.
Y es que este equipo ha pasado por cosas muy extrañas, como en 1969, cuando habían tenido una temporada muy sólida siendo punteros en su andar, y que en un partido contra los Mets de Nueva York, equipo al que tal vez se topen en la serie final de la Liga Americana, apareció de la nada un gato negro que paseó por enfrente de la caseta de los Cachorros, y aunque nadie explica aún cuál fue el origen del felino, el equipo tuvo un bajón tremendo que lo llevó a quedarse fuera de la postemporada, después de ser candidatos a playoffs en el arranque de campaña.
Cabe mencionar también el caso de Steve Bartman, el aficionado de los Cachorros que quedó en la mente de todos en Chicago, al estorbar en una jugada al jardinero izquierdo Moisés Alou, en el sexto juego de la serie de campeonato de la nacional, celebrado en Wrigley Field, impidiéndole que atrapara la pelota para el segundo out de la entrada, y después de eso, los Marlins anotaron 8 carreras en ese mismo inning, y después dejarían en el camino a los locales, luego de que estaban 3 juegos a 1 abajo en la serie.
Hasta ahora, los Cubs, en esta postemporada, han eliminado a los dos equipos con más victorias en la campaña, de esa bendita división central en la liga nacional, primero fueron los Piratas de Pittsburgh, que cayeron en manos de Jake Arrieta, y recientemente los Cardenales de San Luis, quienes fueron víctimas del poder ofensivo de Chicago, así este equipo está rompiendo poco a poco las supersticiones o maldiciones que llevan enfrente.
Por primera vez en su historia, los Cachorros ganaron una serie de postemporada en su propio estadio. Rompieron el récord de conectar más cuadrangulares en un partido de playoff en la historia, con seis, ante los Cardenales, conectado cada estacazo por un bateador distinto. Y antier, vencieron incluso, al temido martes 13.
Sólo resta esperar qué equipo se encargará de ser el próximo rival, Mets o Dodgers, quien sea el vencedor del encuentro de hoy. No hay nada pronosticado con este equipo de los Cubs, lo que ya está escrito es que vencieron a los dos rivales más fuertes y pasaron por encima del martes 13, ¿Llamarían a esto, suerte del campeón?
Tal vez Robert Zemeckis, director de la película "Volver al futuro" realmente viajó al futuro.
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