OPTIMISMO
El optimismo ha sido considerado como un recurso confiable cuando se combate alguna contrariedad.
Los optimistas son más sanos, menos propensos a las tensiones. Tienen un sentido de eficiencia propio. Para ser considerada como una persona optimista, debe tener una perspectiva positiva y de esperanza en el futuro. La habilidad para cambiar la vida y encontrar un nuevo enfoque, es parte de la estrategia de un optimista.
Los optimistas no se rinden. Ante las dificultades, redoblan sus esfuerzos. Esto es encomiable porque si se propone llegar a la meta lo va a lograr. Aun en las metas que requieren de tiempo -matrimonio, progresos en su carrera, avances financieros-- se va creando un camino hacia una vida más plena.
La habilidad para remarcar la vida, encontrar un nuevo sentido, es parte de una nueva estrategia optimista. La persistencia de los optimistas es evidente.
¿SON TUS EXPECTATIVAS REALIZABLES?
Aun el más positivo punto de vista no resulta conveniente sin un toque de realismo, flexibilidad y acción orientada. Todas necesarias para un cambio.
DESEOS
Puedes desear una estrella o alguien te desea buena suerte, pero tan sólo con desearlo no se alcanza nada. Estas expectativas, fuera de la realidad, o sin un plan de acción, no benefician.
OPTIMISMO CIEGO
Éste espera los posibles mejores resultados, no importa lo difícil que parezca la situación. Se basa en su indecisa creencia de que el bien triunfa sobre el mal.
OPTIMISMO REAL
Éste tiene la habilidad de ser flexible mientras continúa reinventando su meta final.
Tiene sentido el ser optimista cuando la meta está muy lejos y más realista cuando está muy cerca. Eso nos permite prepararnos para un resultado inesperado.
Envíanos tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx