DESARROLLO PROFESIONAL Y PERSONAL
No se puede negar que tu trabajo como asistente ejecutiva puede ser estresante y con muchos retos tecnológicos en los que la prestancia y la serenidad son de primordial importancia e indispensables para el crecimiento personal. No puedes progresar en tu carrera -o en tu vida- si tu trabajo sobrepasa tu sentido de identidad. Una asistente ejecutiva exitosa sabe cómo perfeccionar su más valiosa posesión -"ella misma".
Las que son reconocidas como asistentes ejecutivas deben demostrar habilidades asociadas a su trabajo, incluyendo: toma de decisiones, capacidad para planear, organización, coordinación, seguimiento, etc.
CANALIZA TUS EMOCIONES
Algunas de las emociones que puedes sentir durante el día en tu trabajo te inquietan. El optar por no expresarlas, no es la solución.
Debes recordar que en tu trabajo no puedes esperar, ni de ti, ni de otros una perfección total. No luches contra las emociones que sientes. Escucha tus voces internas.
CRECIMIENTO PROFESIONAL
Cuando las personas dejan de crecer, empiezan a morir, así que sigue creciendo. Si trabajas para un buen jefe estarás en posición de pedirle autorización para asistir a seminarios, cursos y programas de superación que te beneficiarán a ti, así como a la empresa.
DESARROLLO PERSONAL
La actuación y la integridad son antídotos para la enfermedad "HABRIS" (que significa "arrogancia"). Las asistentes ejecutivas de clase mundial, combinan la maestría de una experiencia técnica especializada con la habilidad de trabajar con eficiencia en equipo, entablando relaciones productivas con otras personas.
Un exitoso hombre de negocios se expresó de esta manera: "El trabajo de una asistente ejecutiva es tan intenso, que debe ser muy satisfactorio el sacarlo adelante en el transcurso del día".
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