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POSDATA SECRETARIAL

EL ROMANCE EN LA OFICINA

Profra. Pilar D. R. de López

Un romance legítimo en la oficina tiene un camino escabroso que recorrer. Un cuidado extremo debe tenerse y una gran discreción para que este noviazgo tenga un feliz fin... y un feliz comienzo también.

Su exitoso inicio es usualmente el resultado de que alguien te estuvo observando y se prendó de ti. Esto motiva a que con frecuencia se dirija a ti. Sus atenciones te mantienen alerta para desplegar tus encantos en todo momento, ya que no sabes cuándo te estará observando. Es una ironía, pero si una mujer se esfuerza demasiado en la conquista, cuando menos lo espera viene el cortón. Si quieres alcanzar tu meta, siempre presenta tu mejor imagen, pero no te lances a la conquista de cuanto varón te rodea. Tal comportamiento es siempre muy obvio y con resultados negativos.

Para llevar un noviazgo en la oficina con éxito, se requiere de habilidad y delicadeza: La mera proximidad puede ser un serio problema. Si de ordinario es difícil mantener tu atención en tu trabajo, cuando estás enamorada y el objeto de tus amores está enfrente de ti, cualquier clase de concentración te costará un esfuerzo sobrehumano. Tu jefe -y el jefe de tu galán- están conscientes que el amor y la eficiencia no se mezclan y cualquier falla que tengan será atribuida a su romance.

En algunos casos, carreras muy prometedoras han tenido retrocesos debido al ofuscamiento provocado por el amor. Estas son las razones por las que en muchas empresas no permiten que marido y mujer trabajen juntos. Cuando el personal se entera del interés mutuo que existe entre ustedes, deben los dos estar muy conscientes de que su trabajo no desmerezca.

Como a veces sucede, aun el más tórrido idilio puede acabar en nada. El final de un romance en la oficina es especialmente doloroso. No únicamente hay la necesidad del diario contacto con alguien que significó tanto para ti, sino también sufrir el tortuoso tormento de presenciar cuando él dirija sus atenciones a una de tus compañeras.

Algunas parejas han logrado guardar en perfecto secreto su noviazgo, hasta que formalizan su compromiso. Aunque este misterio es muy estresante, les asegura su privacidad y evita los comentarios. Esto requiere que tu novio no revolotee alrededor de tu escritorio, no te llame a tu teléfono y no te espere afuera de la oficina a la hora de salida. Las parejas que han manejado su relación discretamente, son muy respetadas.

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